Peter Sagan, un cazador lleno de carisma

Foto: Richmond2015.com
Todo el mundo ya lo sabe, ayer el eslovaco Peter Sagan lo proclamó como nuevo Campeón del Mundo de fondo en carretera tras vencer en la prueba en línea de los Mundiales que se están disputando en la ciudad norteamericana de Richmond. Pero lo hizo a lo grande, como tienen que ser estas cosas. Lo hizo entrando en meta en solitario y alzando los brazos al viento como señal de un poderío que quedó claro en la última vuelta donde se vio que era claramente el mejor, tanto de piernas como de cabeza.

Peter Sagan estuvo agazapado toda la carrera, a la sombra de los grandes favoritos y las grandes selecciones. No se le vio prácticamente en toda la prueba y es que el joven eslovaco sabía que por las características del circuito no tenía que dejarse ver hasta la última vuelta. Hubo muchos intentos de escapada, aceleraciones en las zonas de subida pero el resto del circuito ayudaba a la reagrupación por lo que Peter Sagan se mantuvo al margen de todo, agazapado como un sutil cazador en busca de la gran presa del año, el maillot arcoiris.

Y así fue, en la penúltima rampa, la más dura de todas, lanzó un durísimo ataque que nadie pudo lograr anular y se fue unos metros por delante. Metros que le servieron para entrar en la línea de meta con unos pocos metros de ventaja aunque se le notaba al borde de la explosión con mucho cansancio en sus piernas y es que un Mundial de Ciclismo lo merece y a pesar de no ser muy duro en cuanto a recorrido se rodó muy rápido y el desgaste fue muy alto.

Su entrada en meta con los brazos a media altura y con esa sonrisa picarona era el inicio de la Gran Fiesta de Peter Sagan. A continuación montó su show. El que todo el mundo deseaba y es que cuando un gran campeón como Sagan vence y todo el mundo se rinde a sus pies, tanto espectadores como los propios ciclista, denota que el vencedor tiene algo especial. Ese algo especial es un carisma que muy pocos ciclistas tienen dentro del pelotón. Por eso su victoria y su show final ha sido un regalo para los ojos de todos los que amamos este deporte y deseamos ver el nacimiento de estrellas con luz propia para la del genio Peter Sagan.

Su larga melena no parece de ciclista, sus celebraciones no parecen de ciclista, sus palabras no parecen de ciclista pero Peter Sagan es EL CICLISTA. Sin lugar a dudas, honrará el maillot de arcoiris que le identifica como el mejor ciclista del mundo durante todas las carreras que dispute la próxima temporada. Un justo vencedor que engandecerá al ciclismo allá por donde luzca su maillot.

1 comentario:

  1. Sagan es, como dices, EL CICLISTA. Se merecía una victoria así, ante los ojos de todos, ante los mejores del pelotón... más aún tras el gafe de los segundos puestos en el Tour y el atropello que sufrió en la Vuelta, donde podría haber ganado el maillot verde.

    ¡Enhorabuena Sagan!

    Un saludo desde Paseo Melancólicos.

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