Victoria a lo grande de Sergio Vega en la Volta a Castelló


Sergio Vega, del equipo cántabro Gomur, ha sido el brillante vencedor de la Volta a Castelló y del Trofeo Penyagolosa, tercera etapa de la ronda castellonense. Una etapa tradicional, escueta de kilometraje y preñada de dureza. No estaba entre los favoritos ni en los pronósticos, aunque en el seno de su equipo confiaban en él y planificaron la etapa para que sucediera algo parecido a lo que posteriormente sucedió.

Y sucedió que después de numerosos ataques que no llegaron a fructificar, con un equipo Caja Rural que se erigió en el controlador de la carrera, confiando en su líder Irisarri, llegaría el ataque que resultaría definitivo. Fue a falta de 15 km para la meta, subiendo el tercer puerto de la jornada, alto de Benafigos, de primera categoría. Del grupo de cabeza, ya muy reducido, atacaría José María Rodríguez (Aldro), al que se unieron Montoya (Lizarte) y Vega (Gomur). Al principio entraron los tres a los relevos, tomando una rápida ventaja sobre el líder Casillas y demás favoritos.

Los tres estaban bien clasificados en la general. Rodríguez 9º a 13s, Vega 21º a 25 y Montoya 22º a 27. Comenzaron al alto de Vistabella con 1:04 sobre un grupito muy seleccionado y 1:35 sobre Casillas e Irisarri, primero y segundo de la general. Pronto se vio que Vega subía con más facilidad que sus compañeros y viendo que no le entraban a los relevos puso un puntito más y se fue en solitario a ritmo, sin necesitar demarrar. Cruzó la meta brazos en alto y con la ventaja suficiente para hacerse también con el maillot definitivo de líder de la Volta a Castelló 2016. En el podio estuvo escoltado por dos corredores del Lizarte: Carretero y Montoya.

“Es la  primera victoria de mi vida”

Vega se mostraba exultante en Vistabella, rodeado y abrazado por su director y todos sus compañeros de equipo. Tiene 20 años y defiende los colores del Gomur desde que pasó a la categoría sub-23. Y lo más sorprendente: nunca había ganado nada. “No, nunca gané una carrera. En junior no destacaba y hasta el año pasado no empecé a progresar. Pero en esta vuelta me he encontrado muy bien. Ya hice séptimo en la primera etapa y en la segunda me puse sexto en la general. Perdimos tiempo ayer en la contrarreloj, pero aun así quedé a 25 segundos del líder y sabía que podía remontarlos”, dice con una sonrisa de niño travieso este cántabro de Udías alto y enjuto de carne. “Peso unos 60 kilos y debo medir 184. La verdad es que nunca me peso ni me mido. No engordo nunca y puedo permitirme algún capricho vetado que mis compañeros”, comenta.

Esta temporada había acariciado la victoria en Durana (Lehendakari), donde fue segundo, y terminó séptimo en la Vuelta a Navarra. Estrenar su palmarés con una de las vueltas más importantes del calendario español y de la forma espectacular que lo ha conseguido, no es mala forma de hacerlo. A partir de ahora, este fino escalador cántabro entrará en los pronósticos de las pruebas de fondo de especial dureza.

Fuente: RFEC

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