Etapa épica que siembra la incertidumbre en el Tour de Francia

La etapa de hoy en el Tour de Francia de 183 km que transcurría por suelo español y andorrano ha resultado ser un etapón épico que se recordará por muchos años por muchos motivos. El primero y el más triste ha sido el abandono del ciclista madrileño Alberto Contador que esta mañana tomaba la salida con algo de fiebre por un proceso gripal y dolor de garganta que le hacían disputar la etapa mermado de facultades además de las puramente físicas tras sus dos duras caídas en etapas anteriores.

El pinteño se marcaba un absurdo brindis al Sol destinado a nadie sabe quien cuando atacaba en el primer puerto de la etapa de hoy y se marchaba con Alejandro Valverde en busca de un grupo de escapados con buena representación de ciclistas del Movistar y buenos ciclistas que podía hacer pensar que la escapada podría en jaque al maillot amarillo del Tour de Francia, Chris Froome. Sin embargo su incomprensible ataque le delataría pocos kms más adelante ya que Alberto Contador se descolgaba del grupo delantero y poco antes de llegar al avituallamiento se bajada de su bici para abandonar el Tour de Francia 2016. Pocas veces ha visto a un ciclista arrancar una etapa tan dura enfermo y que atacase desde tan lejos para pocos kms más adelante abandonar la carrera. Un show.

Cuando la ventaja parecía estabilizada, Alejandro Valverde que sentía que la etapa de hoy o bien era para ganar el Tour o para perderle si la cosa no salía bien, ha decidido descolgarse de la escapada para que ésta cogiera tiempo y se ha reintegrado al pelotón. Una nueva etapa comenzaba con un grupo numero de escapados ya sin ningún peligro para la general y con el ritmo de los Skys mucho más bajo controlando a todo el pelotón. Bravo por Valverde por intentarlo, bien Movistar por su valentía y muy coherente lo de Valverde en mi opinión.

La carrera iba aumentando de dureza con el paso de los kms y de los puertos así también como el ritmo de los Skys que iban gastando sus balas de forma ordenada y perfectamente planificadas. Mikel Landa, Wouter Poels, Mikel Nieve y Sebastián Henao. En el último puerto, tal vez el menos duro de todos, Ordino Arcalís, cuando Froome se ha quedado "sólo" ha atacado como hace todos los años en busca de dar otro golpe encima de la mesa distanciando de primeras a sus rivales en la primera gran etapa dura del Tour. Sin embargo le han aguantado su ataque muchos corredores demostrando que el británico no tiene tan buenas piernas como parece. Han ido llegando gente y le han atacado rivales como Richie Porte, Bauke Mollema, Dan Martin, Adam Yates, etc. No se estaba viendo al Froome de otros años. Si bien ha estado a un gran nivel pero no ha sido tan insultantemente superior como en años atrás.

A estas alturas de ascensión había empezado a llover con violencia como hacía mucho tiempo no veía en el ciclismo con rachas de mucha intensidad y con granizo de considerable tamaño. Un final de etapa realmente exigente que cerraba una jornada pireniaca con tintes épicos.

Por delante antes del inicio del puerto se marchó el holandés Tom Dumoulin y nadie de la fuga pudo con la fuerza y el podería del largirucho ciclista del Giant Alpecin que entraba en meta con una mezcla extraña de alegría por una victoria importantísima y con el cansancio de una etapa dura con mayúsculas que recordará toda su vida.

Veréis que no se ha mencionado en ningún momento al ciclista del Movistar, Nairo Quintana. Y es que el pequeño escalador colombiano se ha limitado a quedarse a rueda de Froome y en ningún momento ha hecho ademán de atacarle o cambiar el ritmo en el grupo delantero. Una actitud realmente extraña que nos hace pensar que Nairo Quintana está reservando balas para etapas futuras. Fríamente calculador, siembra de dudas a todo el Mundo que pensaba que hoy podía ser el día que Nairo "apretase" a un Froome no muy "top". Pero no ha sido así, Nairo ha tomado un comportamiento cobarde y calculador pensando en Alpes.

No hay comentarios