Todo lo que necesitas saber sobre el Método Hipopresivo


Hoy volvemos a tener el honor de contar con la colaboración de Beatriz Martín, fisioterapeuta experta en deporte, que nos hablará muy detalladamente sobre el Método Hipopresivo que tanto está de moda. Beatriz nos hablará no solo de qué es el famoso Método Hipopresivo sino que nos instruirá sobre su técnica y beneficios para el Mundo del ciclismo.

Un artículo muy completo de una fisioterapeuta con 8 años de experiencia en este campo, no en vano fue formada la escuela del Dr. Caufriez en el año 2010 y ha colaborado con él en varias ocasiones como modelo para su última publicación y en vídeos de formación online.

Actualmente Beatriz Martín imparte clases, tanto individuales como colectivas, en Biofisio, dónde se puede combinar este método con otras disciplinas como pilates, core, facilitación neuromuscular propioceptiva, streching, etc.


¿Qué es el Método Hipopresivo?

Se trata de un conjunto de técnicas creadas por el Doctor Marcel Caufriez en los años 80's. que partieron en origen como terapia en la rehabilitación de mujeres que acababan de dar a luz. Su fin inicial es la recuperación de las lesiones que se pueden ocasionar en el suelo pélvico durante o tras el parto, y devolver a la musculatura abdominal, un estado lo más parecido posible al que tenía previo al embarazo. Según se fueron descubriendo otras virtudes, han ido evolucionando, y son cada vez más empleadas también en el mundo del deporte.

Cabe destacar que hay diferentes programas de ejercicios (Aspiración Diafragmática, Gimnasia Abdominal Hipopresiva, Técnicas de Trasferencia Tensional y RSF entre otros), que se ejecutan de distinta forma, y cuyos objetivos son variables. Esto es importante, ya que a nivel popular podemos ver videos en los que casi “cualquier cosa” es un hipopresivo, y todos se ejecutan de forma similar. Nada más lejos de la realidad.

Salvo dos excepciones que mencionaré más adelante, en este artículo vamos a abordar el programa Hypopressive RSF, ya que dentro de los diferentes grupos, es el más indicado para el deporte.


¿En qué puede beneficiar al ciclista?

Cinco razones de peso hacen que esta disciplina nos resulte un complemento ideal en el trabajo de sala. Mejora de la respiración, cuidado del suelo pélvico, activación de la musculatura abdominal, compensación postural, revascularización del tren inferior, y una sexta en estudio, que es el posible aumento del hematocrito.

Cualquier deportista conoce la importancia del aporte de oxígeno al músculo a la hora de realizar un esfuerzo, y por tanto la necesidad de controlar la respiración para conseguir que sea lo más eficiente posible. El Hypopressive RSF implica grandes músculos inspiradores como el diafragma y el serrato anterior, se presta especial atención a los ritmos inspiración – espiración, y una vez depurada la técnica, se llevan a cabo apneas espiratorias (tras expulsar el aire). Este tipo de entrenamiento, hace que dominemos mejor nuestro gesto respiratorio, y que por tanto, tengamos más probabilidades de abastecer la demanda de oxigeno que requieran nuestros músculos en momentos de mayor exigencia.

Respecto al suelo pélvico, cabe señalar que hay jornadas en las que pasamos un número ingente de horas sentados sobre el sillín (tenemos épocas del año dónde es fácil superar las 6 horas), y que en función del tipo de entrenamiento, o si estamos en competición, podemos ejercer una gran presión sobre el mismo.

Pese a los grandes avances de la biomecánica, y de que los sillines cada vez se adaptan mejor a nuestra pelvis, esta combinación de tiempo + hiperpresión podría comprometer la vascularización de la musculatura de la base de la pelvis, así como las estructuras próximas (genitales, próstata, nervio pudendo, vejiga), dando la posibilidad de generar inflamación y pérdida de sensibilidad o de fuerza en dicha región. Para este punto, el Hypopressive RSF realiza un trabajo descongestivo que nos ayuda a revascularizar la zona, así como a mantener una correcta activación de la musculatura del suelo pélvico. Dentro de este apartado, tendremos también en cuenta a todas las ciclistas que han sido madres recientemente, y que necesitan recuperarse para volver a subir a la bicicleta cuanto antes y en las mejores condiciones posibles. Este método es por y para ellas.

En base a la postura, sabemos que para obtener la mayor aerodinamia posible, más flexión de caderas, tronco y hombro mantendremos (lo que conocemos vulgarmente como “doblar bien el lomo”). Esto es positivo y necesario durante el pedaleo si queremos ser eficientes, pero si no hacemos ningún trabajo compensatorio, y lo mantenemos durante años, nuestra postura puede verse bastante perjudicada, ya que en esa posición se acortan determinadas cadenas musculares. Con el Hypopressive RSF tonificamos músculos antigravitatorios (los que sostienen nuestro cuerpo erecto) y buscamos siempre la autoelongación (crecer), compensando pues esas horas que pasamos agachados.

Continuamos con otros dos objetivos que podemos conseguir con técnicas diferentes al RSF…

Tras entrenamientos de alta intensidad, o al finalizar una competición, tenemos la costumbre de poner “piernas en alto” para facilitar el retorno venoso, oxigenar mejor el tren inferior, y lo que conocemos como “lavar desechos”. Si a esto le asociamos las técnicas de Aspiración Diafragmática (músculo diafragma como émbolo que succiona hacia arriba), obtendremos el efecto Venturi, que hará que la revascularización sea aún mayor.

Ya por último, respecto al hematocrito, existe la hipótesis de que al realizar apneas espiratorias mantenidas, tras las cuáles aumenta el dióxido de carbono en sangre (hipercapnia), el cerebro capta este aumento, y manda producir más eritropoyetina para compensar esa hipercapnia, y poder trasportar más oxigeno en sangre. Para este tipo de trabajo, el Doctor Caufriez tiene un programa de tratamiento específico que desarrolla en su clínica en  Mallorca, donde trabaja directamente con el deportista, y durante la ejecución de los ejercicios va midiendo en paralelo los parámetros sanguíneos. Los resultados obtenidos se mantienen hasta 120 días.


Cómo iniciarme al Método Hipopresivo

Para tener una imagen previa, podemos visualizar algún video en la red, pero… ojo! A pesar de que hay subidos una gran cantidad, sólo un pequeño porcentaje es fiable. Recomiendo seguir aquellos que se hallan bajo la marca Caufriez Concept, ya que pertenecen a su creador, y ahí no hay margen de error.

Una vez que queremos ponerlo en práctica, lo ideal es recibir varias sesiones dirigidas por algún profesional formado en Método Hipopresivo. Nos interesa hacerlo siempre con personal cualificado, ya que en base a ello, obtendremos los resultados esperados o no.

Un buen profesional nos hará una valoración inicial, donde tendrá en cuenta nuestras condiciones de salud de partida, tests de competencias, lesiones previas, y los objetivos a conseguir. Si caemos en manos de algún incompetente, además de no conseguir lo esperado, podríamos lesionarnos, ya que si nos indica realizar algún ejercicio para el cuál no estamos preparados, o no especifica bien cómo se ejecuta, podemos hacernos bastante daño.



Progresión

Debemos comenzar por obtener una base sólida, en la que adquirimos los principios del método y los parámetros básicos de las posturas (autoelongación, doble mentón, posicionamiento de la mirada, separación de omóplatos, etc…). De ellos dependerá que activemos la musculatura de forma correcta o no. Se trata de un trabajo muy exquisito, en el que el entrenador mira con lupa cada detalle (codos, manos, separación de los pies, posición de las rodillas, pelvis, etc…), y cada uno suma.

De ahí pasamos a realizar ejercicios estáticos de menor a mayor dificultad, existe un orden establecido, y por último progresamos a ejercicios dinámicos, que puedan asemejarse a nuestro gesto deportivo. Poco a poco incrementaremos las cargas y la complejidad de menos a más.

En las imágenes veis varios ejemplos de las posturas en progresión.

Contar con una buena base vale mucho la pena, ya que una vez adquirida, con cortas sesiones de 15 a 20 minutos, habremos cubierto un buen entrenamiento. Podemos pues, incluirlo en nuestras sesiones de gimnasio como trabajo complementario. Apenas lo notaremos a nivel de tiempo dedicado, pero sí lo notaremos a nivel de resultados.

En pretemporada la frecuencia será mayor en sintonía con el trabajo que hacemos de gimnasio, y durante la temporada, podemos trabajarlo de 2 a 3 veces por semana.


¿Lo practicamos antes o después del entrenamiento?

Lo ideal sería en ambos momentos, pero si tenemos que elegir, tendremos que valorar cuál es nuestro principal objetivo…

Si queremos mejorar la respiración, realizar un trabajo preventivo (a nivel de suelo pélvico por ejemplo), y activar la faja abdominal, lo haremos antes. En el momento previo contamos también con la ventaja de que hay menor fatiga muscular, y a nivel propioceptivo, estamos más receptivos, más frescos.

Si lo que más nos interesa es la revascularización, y un trabajo compensatorio a nivel postural, lo haremos después.

Respecto al momento del día, lo ideal es hacerlo por la mañana, ya que son ejercicios que estimulan el sistema parasimpático, nos activan, y por tanto es cuando más nos interese. Es preferible pues, evitar hacerlos por la noche.


¿Tiene contraindicaciones?

Así es, hay varios aspectos sobre la salud a tener en cuenta. Como contraindicaciones absolutas, tendríamos la hipertensión arterial, el embarazo, y enfermedades inflamatorias abdominales. Ante cualquiera de estas circunstancias, NO debemos realizar ejercicios hipopresivos.

Como relativas, podemos barajar las hernias discales, abdominales, etc… así como patologías articulares diversas, que en este caso podremos salvar, eligiendo las posturas más adecuadas a cada cuál. Para este tipo de casos, lo ideal es que el instructor sea además fisioterapeuta.


¿Pueden los ejercicios complementarse con otras técnicas?

A veces será incluso necesario. La terapia manual y/o la instrumental son nuestros aliados, así como tener en cuenta ciertas medidas ambientales (iluminación, temperatura, etc…). Por citar un ejemplo, es relativamente frecuente encontrarnos con deportistas con el músculo diafragma acortado, cuestión que influye en nuestra capacidad respiratoria y en la postura, y que nos impide realizar los hipopresivos correctamente… a veces será necesario un tratamiento de relajación del diafragma, así como la estimulación manual de otros músculos que al principio nos pueda costar “despertar”.

Normalmente el sujeto que se somete a este tratamiento se muestra después muy agradecido, ya que el diafragma también va asociado a cuestiones emocionales y de estrés. Una vez relajado se nota aliviado, y como que por fin “le entra el aire”. Finalmente son parámetros que van sumando para lograr el bienestar del deportista.


Referencia

Beatriz Martín - beatriznz81@gmail.com - facebook - instagram
BioFisio - http://biofisio.es
Página Oficial de Facebook
Galería completa con todas las fotografías

1 comentario:

  1. Había leído algo de esta técnica, pero acá lo explican muy bien, saludos!

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