Ciclismo y menstruación, por Ziortza Villa


 "Creo que poder hablar con naturalidad de nuestras experiencias en un deporte masculinizado históricamente es fundamental para poder entender nuestras diferencias y poder seguir avanzando y creciendo juntos.

Llevo compitiendo toda la vida y he tenido que luchar contra el crono en todas las fases del ciclo menstrual tanto en natación como en ciclismo.

Si bien es cierto que nunca ha sido un impedimento para entrenar ni competir, en las dos ocasiones que me he enfrentado a una prueba de Ultradistancia con la menstruación he podido experimentar sensaciones similares, sintiéndome muy lejos de mi mejor nivel deportivo y teniendo que invertir mucho esfuerzo para intentar rendir lo mejor posible en condiciones físicas difíciles.

Una prueba de estas características donde hay que pedalear sin descanso día y noche a diferentes intensidades es tremendamente dura de por sí y te lleva al límite. El primer día de la menstruación, cuando el cuerpo grita reposo, las pulsaciones en zona basal suben, el hematocrito baja por la pérdida de hemoglobina y las fuerzas disminuyen se convierte en un reto realmente difícil.

El año pasado en el Circuito de Cheste pude marcar mi mejor registro realizando 740 km en 24 horas. Las últimas 4 horas de carera cuando todo iba sobre ruedas, a causa de un problema en el cambio electrónico de la bicicleta tuve que resignarme a rodar sin plato grande en un circuito especialmente rápido. Celebramos uno de los mejores días que me ha regalado el ciclismo con la sensación de que aún había margen de mejora.

Este año, las fuerzas no me han acompañado a mejorar la marca. Lejos del nivel que hemos mantenido a lo largo de este año he tenido que enfrentarme a una carrera realmente dura donde físicamente no me he encontrado bien desde el inicio a causa de la menstruación.

Son momentos difíciles donde a la cabeza le cuesta digerir que los datos que se han entrenado no se reflejan. Finalmente, pudimos replantear la carrera, cambiar objetivos y asumir la situación. Esto a su vez me permitió rodar a otros ritmos y disfrutar de una carrera diferente.

Soñamos con que la cifra que entrenamos selle el asfalto, pero en este tipo de pruebas hay muchísimos factores que pueden alterar el rendimiento, por eso es importante no rendirse cuando las carreras no se presentan de cara, saber adaptarse a las circunstancias y aprovechar cada oportunidad para seguir aprendiendo en una especialidad donde la experiencia es vital para seguir creciendo".

Fuente: Ziortza Villa
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