España, décima, termina su actuación en la persecución

Ya advertía el seleccionador, Salvador Meliá, que pasar el ‘corte’ de los ocho mejores estaba complicado en la persecución por equipos masculina. Y desgraciadamente ha sido así, ya que el 4:02.488 marcado por Unai Elorriaga, Eloy Teruel, Albert Torres e Illart Zuazubiskar se traducía en la décima posición.
 
El nivel de la prueba se comenzó a ver cuando Francia, la primera selección en salir, marcaba un tiempazo de 4:00.783, pero sobre todo cuando Países Bajos registraba 3:59.520, exactamente el record nacional español, con lo que se preveía que España tendría que estar en esos tiempos de plusmarca para pasar el corte.

Desgraciadamente la cuarteta española no rindió a ese nivel y aunque fue de menos a más (parciales de 1:05.691, 2:04.248 y 3:02.734), el tiempo final no aventuraba nada bueno, ya que tenían que fallar tres de las selecciones más potentes para conseguir ese ‘top ocho’ que garantizase el pase a la segunda ronda. Pero salvo Dinamarca nadie falló y España terminaba en esa décima posición. Desde 1999, nuestra cuarteta siempre se había clasificado entre las ocho mejores, salvo en 2002 y 2007 (novena) y en ese aciago 2005 en que no se compitió por un error burocrático.

Tampoco fue un buen día para Australia, que –tras una caída en su primera intentona- yendo de más a menos se veía con la sorpresa de quedarse fuera de los cuatro mejores, es decir, sin opciones de luchar ya por el oro y la plata. Nueva Zelanda marcaba el mejor tiempo (3:56.421) por delante de Gran Bretaña (3:57.716), perfilándose como claros candidatos a la final absoluta, aunque antes tendrán que superar a Suiza y Alemania, respectivamente, dos selecciones que evidencias un cambio de poderes en esta disciplina.

“Hay que rendirse a la evidencia, que otras selecciones van mejor que nosotros y no hay que darle más vueltas –explicaba Salvador Meliá, el técnico español-. Somos un equipo y hoy no ha funcionado bien. Ahora mismo no pienso en los Juegos, sino en la temporada que viene, en no fallar en ninguna de las pruebas y que pueda fallar alguna selección. Visto fríamente, entre el octavo y el décimo puesto no hay muchos puntos de diferencia, por lo que mantenemos bastantes opciones de estar en Río”.

En cuanto a la prueba femenina, Australia superaba a Gran Bretaña –aunque inicialmente dieran el mejor tiempo a las europeas- por apenas una décima (4:18.135 a 4:18.207), por lo que las ‘aussies’ se medirán a Nueva Zelanda y las ‘pommies’ a Canadá, con un puesto en la final absoluta para los ganadores de estos enfrentamientos.

Dos españoles en liza: Calvo y Torres

Aparte del desenlace de las persecuciones por equipos -la segunda ronda en la sesión de sobremesa, de 16,00 a 17,30 y las finales en la de tarde, de 19,00 a 22,30-, mañana será el turno de las finales de 500 metros y de scratch masculino, por lo que solo habrá dos españoles en liza, Tania Calvo y Albert Torres, ya que en el keirin no habrá representación nacional. No obstante, el espectáculo está garantizado con corredores como Maximilian Levy, Fabian Puerta, Jason Kenny, Shane Perkins y, naturalmente, François Pervis.

La alavesa afronta los 500 –la primera prueba de la tarde- sin grandes aspiraciones, ya que sus prioridades son las pruebas olímpicas. La rusa Anastasia Voinova, la cubana Lisandro Guerra, la neerlandesa Elis Ligtlee o la germana Miriam Welte figuran entre las favoritas.

Por su parte, para el menorquín el scratch será una puesta a punto de cara al gran objetivo de la madison del próximo domingo, aunque Meliá opina que esta prueba se adapta perfectamente a sus características.  Ivan Kovalev, Martin Irvine, Kink Cheung –componentes del podio salientes- y Tim Veldt son algunos de los participantes más destacados.

Fuente: RFEC

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