Las cenizas de Lance Armstrong

Arde su alma, arde su espíritu, arden sus recuerdos...solo queda el cuerpo. La pasada madrugada Lance Armstrong confesó todo ante la periodista Oprah Winfrey, pero no era solo ante ella, todo el mundo estaba escuchando y pudimos constatar lo que muchos ya lo venían diciendo hace años, Lance Armstrong tomo todo tipo de sustancias dopantes durante su carrera deportiva.

Parecía que el texano hablaba con sinceridad y habrá que tomar sus palabras como verdad pero claro, estamos hablando del mayor farsante del mundo del deporte que se conoce hasta la fecha. Ha logrado ser el mejor ciclista del mundo y de golpe ha pasado a ser el mayor fraude. O todo o nada, ganar o perder.

A mi personalmente se me cae un mito, mejor dicho, arde un mito, ya no queda nada de él. Yo creia en él y era en muchos aspectos un auténtico referente en cuanto a motivación, competitividad y ciclismo se refiere pero tras escuchar de su boca todo lo que he podido escuchar en la entrevista de ayer admitiendo su dopaje sin ningún pudor y de todas las mentiras que durante todo este proceso ha llevado a cabo, me siento realmente engañado.

Quiero creer en un ciclismo limpio pero la verdad es que tras escuchar a Lance confesar cuesta creerlo pensar. Al parecer, por sus palabras, en su época lo habitual era hacer lo que él hacía, y por eso no tenía la sensación de hacer trampas, doparse era lo normal y habitual entre los principales ciclistas de esa época. Da miedo ¿verdad?

La única luz que se atisba de la entrevista ha sido que desde su vuelta en 2005 no tomó ninguna sustancia dopante en ningún momento y logró llegar hasta el tercer puesto del Tour de Francia. Habló que tras su retirada del ciclismo activo la UCI empezó a esforzarse aún más en la lucha contra el dopaje con el pasaporte biológico entre otras muchas cosas y eso hacía prácticamente imposible seguir llevando las practicas dopante del pasado. Es por esto por lo que un rayo de luz entra por la ventana del ciclismo que nos invita a pensar que ahora el ciclismo está limpio, bueno....mejor dicho, más limpio que antes.

Para concluir este post, que nunca hubiera querido escribir, porque repito, yo creía en Lance Armstrong, comentar que después de la entrevista me queda la sensación que Lance ha sido realmente sincero pero que va a tener que luchar y sufrir mucho por no acabar entre rejas. Lo que sea será pero espero que le impongan la mayor sanción tanto económica como deportiva. El mayor farsante del deporte tiene que sufrir el peso de la ley sobre él, tal vez cárcel sea excesivo pero la justicia dirá.

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