Una batalla que no decide una guerra
Una de las jornadas más duras e impactantes del Tour de Francia en los últimos años ha visto a Lars Boom (BEL) alzar los brazos en Arenberg, tras 152 km bajo una lluvia pertinaz y con siete tramos adoquinados (13 kilómetros en total) habituales en el recorrido de la ParÃs-Roubaix. Las caÃdas sin fin durante toda la jornada no esquivaron a Movistar Team, cuyo lÃder, Alejandro Valverde, hubo de correr a contrapié desde antes de la primera sección de pavé al irse al suelo a 69 km de meta.
Asistido inmediatamente por José JoaquÃn Rojas, quien le dio su bici -con la que completó la etapa-, y acompañado después por sus ocho compañeros, el murciano conectó con el grupo del lÃder Nibali (AST) antes del tramo de Pont-Thibault -segundo de la jornada-, pero el fuerte ritmo y la imposibilidad de remontar volvieron a partir el pelotón. Alejandro, primero en solitario tras Contador (TCS) y después junto a varios de sus compañeros -en especial un notable Rojas, retrasado después por una caÃda sin consecuencias- en persecución junto a los tinkoff, peleó sin cesar durante casi cuarenta kilómetros, intentando que la diferencia, que se acercaba a los dos minutos antes de las tres últimas secciones adoquinadas, no le hiciese perder del todo sus opciones.
Finalmente, la sangrÃa se contuvo: con Nibali a 18" de Boom, el lÃder de Movistar Team paraba el crono en 2'27" con respecto al neerlandés y 2'09" al italiano, lo que unido al desfallecimiento de Contador, que entró a 25" del murciano, le mantiene en el top-ten de la general (10º), a 2'11" del maillot amarillo en una jornada en que su último portador de 2013, el británico Froome (SKY), se veÃa obligado al abandono tras dos caÃdas consecutivas. Con toda la montaña por delante, el conjunto azul gozará ahora de dos etapas llanas para recuperarse antes de que comiencen los Vosgos el sábado; la primera, mañana jueves, unirá Arras y Reims en 194 kilómetros.
DECLARACIONES | Alejandro Valverde: "Dentro de la mala suerte que hemos tenido, hemos podido salvar el dÃa. Cuando me he caÃdo iba muy bien situado, entre los diez primeros pero se me ha enganchado un corredor por la izquierda, me ha roto el cambio y he caÃdo en un golpe seco. Me he quedado unos segundos dolorido porque el impacto ha sido fuerte, pero rápidamente Rojas me ha dejado su bicicleta y todo el equipo ha estado genial a mi lado. He tenido que hacer los últimos 60 kilómetros, con todos los tramos de pavé, con el sillÃn dos centÃmetros y medio más bajo, pero es que desde ahà hasta la meta era imposible ya cambiar a mi bici porque se ha ido a tope.
Hay que estar contentos porque aunque con Nibali hemos
perdido bastante tiempo, con otros hemos cedido muy poco o nada, e
incluso a alguno como Alberto le hemos cogido unos segundos. Está claro
que Nibali está demostrando estar muy fuerte y también Fuglsang y todo
su equipo, pero esto acaba de empezar y queda todo el Tour. Puede pasar
cualquier cosa. No me he enterado de lo de Froome. SÃ que he visto a
Zandio, pero a él no. Iba tan concentrado en mi carrera que no me
enteraba de nada más. Quiero dar las gracias al equipo porque han vuelto
a estar geniales. Hasta la caÃda Ãbamos siempre muy bien colocados y
después se han vaciado por mà tirando. No tengo magulladuras, pero me
he golpeado la rodilla, la cabeza y la cadera y, aunque aparentemente
parece que no es nada importante, veremos cómo reacciona el cuerpo
mañana".
Fuente: Movistar Team
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