La gloria del gregario

Johan Van Summeren (Garmin) ha logrado esta tarde imponerse en la París Roubaix por delante de todos los principales favoritos a la victoria final. Como casi todos los años, esta carrera ha tenido de todo, tensión, ataques, caídas, problemas mecánicos etc. Pero tal vez esta año estos problemas han sido bastante significativos y casi a parecido una carrera por eliminación. Cuando se empezaba a jugar todo en el bosque de Aremberg tenían problemas y/o caídas gente como Tom Boonen, Filippo Pozzoto, Sylvain Chavanel, Peter Sagan o Björ Leukemans entre otros lo que ha provocado que la selección de la carrera se viene adelantada y mucho de los favoritos se viesen sin equipo. Por ejemplo, Fabian Cancellara estaba totalmente solo después de Aremberg y otros favoritos tenían a gente de sus equipos por delante lo que provocaba un bloqueo en el grupo interesante que al final han aprovechado los ciclistas que iban por delante donde marchaba Johan Van Summeren.

Al final, en los últimos tramos de pavé han intentado acercarse al grupo de cabeza gracias a los ataques durísimo de Cancellara principalmente y en menor medido Flecha y Hushovd, que se les veía fuerte pero las circunstancias de la carrera han hecho que se les escapase la posibilidad de luchar por la victoria.

El buen ciclista belga de 30 años y casi 2 metros de altura ha demostrado ser el más fuerte del grupo de escapados y se ha marchado solo hacía la victoria final que le hace obtener la victoria más importante de su carrera y a partir de ahora subirá puntos en cuanto a eso de ser gregario y se le tomará más en cuenta a partir de ahora. Me alegro de verdad, no solo por él, sino por el triunfo de los gregario o secundarios. Está genial poder encumbrar a grandes ídolos ciclistas pero también está genial poder ver triunfar a esos ciclistas que siempre se muestran en segundo plano tras la sombra de sus líderes.

En fin, ha tenido de todo, emoción, caídas, tensión, espectáculo, sufrimiento y gloria.

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