Salva Meliá hace balance de la selección en el Mundial de Cali

Recién levantado, tras una noche de merecida celebración de la escuadra española, tras la medalla lograda ‘in extremis’ por David Muntaner y Albert Torres en la madison, el seleccionador nacional, Salvador Meliá, hace balante de lo que ha sido el Campeonato del Mundo de pista Cali 2014.

Todavía en la mente del seleccionador está ese final de la madison. “En el momento en que vi a los belgas celebrar el triunfo y que en el marcador no se reflejaba nada, hasta comencé a dudar. Pensé que como el pelotón estaba muy cortado, lo mismo los belgas habían ganado vuelta y luego se habían descolgado. Pero no podía ser porque les señalaban como cabeza de carrera…  El caso es que fui a reclamar y menos mal que nos apoyaron las otras selecciones porque si hubiésemos ido solos creo que no nos hubieran hecho ni caso. Vimos el vídeo detenidamente y no quedó duda de que la victoria era nuestra”.

A Meliá, no obstante, le supo mal “que los chavales no pudieran celebrar el triunfo en la pista, que no pudieran disfrutar de ese momento único, aunque en cuanto subieron al podio se olvidaron de todo”. De la misma forma reconoce que “los belgas también se hubieran merecido el oro, porque hicieron una gran carrera, pero también se beneficiaron de que la carrera no fuera muy rápida y pudieran imponer su velocidad en los sprints. En todo caso fue una madison muy extraña, porque pensé que la vuelta ganada de los australianos les iba a servir, pero al final quedaron muy descolgados”.

Mejora en las pruebas por equipos

Aparte del arco iris, “y de la medalla de Eloy Teruel, un corredor con el que siempre hay que contar”, el seleccionador nacional señala el comportamiento de las pruebas por equipos como lo más positivo. “Se ha mejorado el rendimiento, especialmente en la velocidad por equipos masculina y más que los puestos, lo positivo es la diferencia de tiempos con respecto a las naciones punteras, sin olvidarnos de ese magnífico sexto puesto de las chicas. Aun así habrá que hacer un análisis del rendimiento de cada uno de cara al año que viene, que es un año más importante ya que estamos a uno de los Juegos Olímpicos”.

Una temporada de la que se conoce poco aún, “ya que están determinadas las fechas de las Copas del Mundo, pero no las sedes. Tampoco está la del Mundial”, aunque por Cali se rumoreaba que sería México, concretamente Guadalajara. Igualmente, en 2014 no existirá la obligación de organizar una prueba C1

Sobre el omnium, “te queda el mal sabor de boca de pensar que podrían haber estado más arriba. Si a Leire le hubiera salido la puntuación, podría haber estado tercera o cuarta, pero lo que cuenta es la regularidad y un fallo en una prueba te penaliza mucho. Aun así, quedar quinta en un Mundial es un resultado para estar contentos. En cuanto a Unai, se le cruzó la eliminación y la caída le afectó mucho el segundo día. Pienso que en circunstancias normales debería haber estado muy por encima”.

En cuanto a lo negativo, Meliá, señala que “de los dos jóvenes, Amores y Usabiaga, esperaba un poco más. No dudo que lo han dado todo, pero tienen que venir a un Mundial con verdaderas ganas de hacerlo todo, de demostrar que hay que contar con ellos en la selección. Es cierto que un Mundial es muy distinto, pero precisamente por eso tienen que venir a comerse el mundo”.

La selección saldrá mañana martes a las 22,10 desde Cali en un vuelo de Avianca que llegará el miércoles a Madrid, en torno a las 14,15. Y de allí, los corredores se trasladarán a sus respectivos domicilios, por aire, tren o por carretera. Hasta ese momento, el único problema para la selección “será buscar algunas cajas para embalar el material ya que hubo una fuga de agua en el box y se nos han destrozado todas las de cartón que teníamos, lo mismo que a Rusia, Japón u otras selecciones”, termina Meliá.

Pervis y Vogel, los reyes

En cuanto al desarrollo global de los Campeonatos, Alemania se impuso en el medallero, gracias a la actuación de sus velocistas, que coparon todos los títulos en juego en las pruebas cortas: Kristina Vogel se llevaba la velocidad y el keirin y junto a Miriam Welte, la velocidad por equipos, siendo ésta la ganadora de los 500 metros.

A nivel individual, destacar también al francés François Pervis, con un triplete histórico al ganar keirin, kilómetro y velocidad, algo que jamás había logrado ningún otro pistard.

En el tradicional duelo autralo-británico, en esta ocasión se impusieron los ‘aussies’, ganadores de la persecución individual y por equipos, junto a la puntuación femenina, mientras que los ‘pommies’ se fueron de vacío en el medallero de las pruebas masculinas, con algún rendimiento bastante preocupante. salvando el honor con su cuarteta femenina y su integrante Joanne Roswell, ganadora de la individual.

En todo caso, como bien decía Meliá, aún quedan dos años para los próximos Juegos Olímpicos y seguro que habrá muchas novedades de aquí a Río 2016.

Fuente: RFEC

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