Los golpes de calor


Por otro lado muchos me habéis preguntado en que forma el cambio de temperatura que llevamos sufriendo este último mes influye en el rendimiento y te lo voy a intentar explicar en palabras sencillas.

Cuando sube mucho la temperatura externa, nuestro organismo se tiene que defender de este proceso de alguna forma… Si ponemos el ejemplo de un coche, cuando hace mucho calor o incluso cuando subimos un puerto el coche no refrigera bien, y necesita una ayuda para ventilarse, se pone en marcha el ventilador que ayudará a disipar el calor del motor y que este rinda mejor y no se “gripe”. En el caso de los coches esto lleva un añadido de gasto energético que es que se enciende el ventilador. El coche tiene un termostato que es el que pone en marcha este mecanismo.

En el caso del organismo humano pasa lo mismo, cuando hace mucho calor o cuando subimos un puerto y no refrigeramos igual, nuestro organismo necesita NO SUBIR en exceso la temperatura del cuerpo para no GRIPAR, entonces lo que hacemos es sudar más, y que los capilares y venas sanguíneas periféricas se llenen de sangre y con ayuda del contacto con el exterior se refrigeren y ventilen (se nos hinchan las venas), esto supone un gasto añadido, que normalmente se ve reflejado con un aumento de la frecuencia cardiaca. Con calor y a una misma velocidad que en un estado ideal el pulso subiría entre 5 y 10 pulsaciones. Al igual que los coches tienen un termostato nosotros tenemos un órgano en nuestra cabeza que es la que se encarga de poner en marcha nuestro sistema de refrigeración. Cuando estamos subiendo y la velocidad menor ya no ayuda a ventilarse también se pone en marcha este mecanismo.

Depende de las personas algunas les afecta mucho más que a otras el calor (depende de como te funcione el sistema regulador), pero a casi todos nos afecta muchísimo los cambios repentinos de temperatura, por lo que siempre existe un periodo de readaptación que tendremos que tener en cuenta.

Por otro lado no es conveniente entrenar en situaciones extremas, porque puede llegar un punto en el que el organismo no responde a la alta temperatura unida al esfuerzo (que también genera aumento de temperatura) y puedes generar un desequilibrio o golpe de calor con unas consecuencias nada buenas.

Consejos, hidratarse mucho durante el ejercicio y fuera de él, tomar sales minerales, evita las horas de más calor para entrenar, y si hace excesivo calor no viene nada mal mojarse un poco…

Referencia

Javier Fernández Alba
jfernandez@entrenamientociclismo.com
649028615 

Director Alto Rendimiento
http://www.entrenamientociclismo.com

http://www.biomecanicaciclismo.com


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