La hora de Peter Sagan

Foto: Gruber Images
La de hoy era una etapa para Orica-GreenEdge. Ya la habían señalado por su tramo final, perfecto para perfiles como el de Simon Gerrans, Daryl Impey o Michael Matthews. Tras el abandono de los dos primeros, el tercero agoniza como farolillo rojo de la general. Su valentía le ha valido, no obstante, el premio al más combativo de la 5ª etapa. Herido tras la caída masiva a 40 km del Muro de Huy, ha querido seguir en carrera hasta que el cuerpo aguante. Gerrans e Impey sin embargo, ya están en casa con una muñeca y una clavícula rota, respectivamente.

Con o sin ellos, hoy se espera un espectáculo por todo lo alto. Las vistas que se verán y grabarán desde el helicóptero que sigue el recorrido entre las localidades de Abbeville y Le Havre, ofrecerán un panorama único y espectacular: un desfile de colores sobre un fondo de acantilados verdiblancos, que servirán de telón de fondo para los últimos 70 km.  Eso desde fuera. Desde dentro, la batalla se va a librar a golpe de viento procedente del Canal de la Mancha.

El registro se adapta perfectamente a Peter Sagan. La subida al Fuerte de Tourneville podría recordarle su victoria en Seraing, allá por el Tour 2012. El campeón eslovaco ha ganado los tres últimos maillots verdes del Tour de Francia (2012, 2013 y 2014) pero lleva desde el final en Albi (2013) sin llevarse el león en el podio. Experto en segundos puestos, nunca ha perdido la calma por ello: último ejemplo de ello ayer en Amiens. Y estas experiencias le estén sirviendo para dominar el arte de la paciencia, nadie duda de que Sagan quiere, de una vez por todas, poner fin a esta serie de frustraciones. En esa tarea se encontrará con sus rivales clásicos y habituales, empezando por Alexander Kristoff y John Degenkolb que ya se le escaparon en primavera pero a quienes Sagan podría sorprender en Normandía…

Ellos también tienen hambre de victorias en este Tour.

Fuente: Tour de Francia

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