Mora y Torres dan el segundo oro a España en la madison y Usabiaga, el bronce en eliminación
Sebastián Mora y Albert Torres han puesto el
broche de oro -y nunca mejor dicho- al imponerse esta tarde en la
madison del Campeonato de Europa, que hoy ha terminado en Grenchen
(Suiza). A pesar de no ser una pareja habitual, la clase de ambos estaba
fuyera de duda, y su conjunción no ha podido ser mejor, ya que han sido
los más fuertes. Con ello el valenciano se va con dos oros de tierras
suizas -tras haberse impuesto el jueves en el scratch- y el menorquín
puede presumir de ser ya campeón de Europa y del Mundo.
La actuación de la pareja española no tuvo
fisuras. A pesar un temprano ataque de Rusia que le valió ganar una
vuelta -y al final la plata- cuando apenas se llevaban veinte vueltas, y
de la lucha Francia-Italia-Bélgica por los sprints intermedios, la
americana española supo elegir el momento oportuno para atacar, nada más
pasado el ecuador de la prueba, con otras seis selecciones, aunque solo
resistiría Bélgica… y al final tan sólo ganaría vuelta España.
Por si acaso alguna selección ganaba también
vuelta, España ganaba el séptimo sprint, sumando ocho puntos -ya llevaba
tres del cuarto-, que serían otros cuatro más -un tercero y un cuarto-
para alcanzar 12 puntos. Pero no hizo falta ya que Mora y Torres
controlaron bien la situación y nadie puso ganar vuelta, destacando la
persistencia de Bélgica, Austria y Suiza.
Torres se acordaba ayer, antes de la prueba de su
inseparable David Muntaner, “con el que he hecho una pareja increíble
los últimos años. Pero sabía que Mora está a un gran nivel, es un
corredor importante nivel internacional y que podíamos hacerlo bien”.
Para el balear, “la táctica era coger una vuelta, y
no jugárnosla en los sprints porque como no hemos corrido mucho juntos,
no sabíamos como íbamos a responder. Por eso le dije, no te gires, rema
a muerte. Tener un persecucionista nato como él de compañero es
fundamental”.
Por su parte el castellonense no cabía de
felicidad. “No corríamos juntos desde Melbourne, hace cuatro años. Pero
allí acabamos quintos y hoy nos hemos vuelto a compenetrar muy bien.
Pero si, me ha dicho que cuando atacáramos, lo hiciésemos con
convicción, sin mirar atrás, saliera lo que saliera. Y ha salido bien.
Luego se ha tratado de controlar. Estoy que no me lo puedo creer. Como
te decía el otro día, es algo muy grande, después de un año tan
complicado”.
La parte final “es siempre la más peligrosa,
cuando la gente está más madura. Pero ya teníamos lo más difícil, la
vuelta ganada y nos ha bastado con vigilar a los rivales más complicados
como Italia o Suiza”, comentaba Torres, a lo que Mora añadía: “A mi me
preocupaba sobre todo Suiza, porque al correr en casa querían hacerlo
bien. Y Francia, que para algo son los campeones del mundo”.
Al final, junto a España, con esos doce puntos,
Rusia, con cero, y Francia, con 24 pero con una vuelta menos, superando
por apenas un punto a Italia.
Usabiaga, histórico bronce
La segunda medalla del día llegaba de forma menos
esperada, ya que no se sabían las opciones reales de Irene Usabiaga en
una eliminación incluida por primera vez en el programa de competiciones
de forma independiente.
Pero la vasca hizo una carrera muy inteligente,
rodando muy cómoda en carrera, sin desgastarse, aunque apretando cuando
hacía falta. De esta forma se plantó entre las tres mejores, aunque no
pudo al final con la mayor velocidad de la británica Katie Archibald y
de la italiana Analissa Cucinotta. En todo caso, una medalla de bronce
que pone a las claras el potencial de la menor de las Usabiaga.
“La verdad es que no me lo creo, me ha salido todo
bien, sin querer. Sinceramente mi objetivo era no ser eliminada de las
primeras, y por ello al salir segunda veía que al menos tenía a mi favor
la posición inicial. Pero he ido pasando eliminaciones, corriendo
cómoda y vigilando sobre todo a Wild, con la que al final me he jugado
las medallas, aunque venía cansada de correr el omnium”.
Usabiaga añadía que “la eliminación siempre me ha
gustado. Aunque me da algo de miedo por mla posibilidad de caídas, en
cuanto me subo a la bici disfruto mucho, pero como decía, no esperaba
que tanto como hoy”. Finalmente sobre su participación en el Europeo
comentaba que “después de esta medalla, me voy muy contenta, aunque la
prueba que había preparado más, la persecución, ha sido la que peor me
ha salido. No por el tiempo, que era más o menos lo que esperaba, sino
por el puesto”
Leire Olaberria, de más a menos
Tras sus notables prestaciones ayer, especialmente
en la eliminación, se esperaba que Leire Olaberria pudiera estar entre
las mejores. Sin embargo, al final la guipuzcoana terminaba décima, con
140 puntos, en una prueba en la que el podio estuvo ocupado por la
británica Laura Trott (231 puntos), la danesa Amalie Dideriksen (195) y
la lituana Ausine Trebaite (185), que con una notable puntuación
superaba a la francesa Laurie Berthon.
Y el caso es que la mañana comenzó bien ya que el
500 supuso otro espaldarazo en las aspiraciones de la guipuzcoana, que
con un tiempo de 36.119 completaba una de sus mejores actuaciones en
esta distancia, lo que le valía terminar cuarta y situarse en idéntico
puesto en la general, a sólo cuatro de Berthon, ganadora de los 500.
La vuelta lanzada, en cambio, supuso un pequeño
revés para las aspiraciones de la española, ya que con 14.644 terminaba
novena -ni que decir tiene que fue Trott la vencedora- y cedía tres
plazas en la general provisional, aunque las diferencias eran mínimas,
Sin embargo, en la puntuación no sólo no pudo
rebajar la diferencia con las corredoras que le precedían, sino que, sin
puntuar, perdería hasta tres posiciones, para acabar en esa décima
posición que sabe a poco vistas sus actuaciones en algunas pruebas.
“Leire ha estado muy atenta, pero sin puntuar
aqui, es imposible hacer nada en el omnium. No es un buen puesto, pero
peor sería estar en la situación del año pasado. Entre las Copas del
Mundo y el Mundial hay margen para remontar”, valoraba el seleccionador,
Salvador Meliá.
Tres españoles en las finales B de keirin
Pasando al keirin, Tania Calvo y Helena Casas se
clasificaban en octava y novena posición, detrás de Anastasia Voinova en
la final B. Las dos españolas no tenían problemas en sus primeras
rondas, al acabar segundas y lograr su pase por la vía rápida a
semifinales. Aquí fue distinto, ya que ambas terminaban quintas en sus
respectivas series, por lo que se veían abocadas a la final del 7 al 12,
en donde tuvieron ese protagonismo tras la nueva recordwoman de los
500.
“Muy bien al pasar la primera ronda ganando,
aunque las semifinales eran muy complicadas. Pero en la final B han
estado también a un gran bivel. Estoy muy contento con ellas y espero
que en Cali siga la racha”, comentaba Meliá.
Peor suerte corrieron, inicialmente, Pepe Moreno y
Sergio Aliaga ya que solo se clasificaba el mejor en series. Y cuando
parecía que el camino podía ser el mismo en repescas, el navarro ganaba
su serie y pasaba a semifinales, mientras que Moreno se quedaba segundo
en la suya, a un paso de clasificarse.
Aliaga no tuvo opciones en semifinales, pero en la
final B sí tuvo más protagonismo para acabar cuarto y terminar en una
destacada décima plaza. “Ha ganado con autoridad la repesca, que es algo
importante, y va empujando fuerte”, añadía el técnico español.
Pasando a las persecuciones femeninas, en la que
las dos españolas ofrecieron unas más que aceptables prestaciones.
Gloria Rodríguez terminaba undécima, con 3:42.314, e Irene Usabiaga,
decimosexta con 3:44.815. “Gloria ha estado a muy poquito de meterse
entre las ocho mejores. Y un top 8 en un Europeo son ya palabras
mayores. Irene ha estado un poco por debajo, pero al final con el bronce
de la eliminación se compensa todo. A la gente joven le hace falta
oportunidades y éxitos como éste”.
Fuente. RFEC
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