Larrinaga, 38º en la Copa del Mundo de Nommay

“Honestamente la salida ha sido muy mala y, aunque el circuito es cierto que se me había puesto bastante favorable a mis características -ni muy mojado ni duro, con margen para poder utilizar todo el físico-, a partir de la segunda o tercera vuelta acusaba con claridad el hecho de que llevo veinte días sin estar al 100%,
y que apenas he hecho dos entrenos de calidad desde el Campeonato de
Euskadi. Tocaba tirar y tirar pero sin las armas necesarias para
recuperar posiciones y aspirar a terminar la prueba. Es una pena, pues
como digo y al margen de lo técnica y complicada que era la salida me
iba bien el trazado, pero tenemos que seguir mirando hacia el objetivo principal, que no es otro que el Mundial“.
“Aunque
también me haya notado un poco cansado hoy en Nommay por el esfuerzo de
hacer trabajo extra para ponerme a mi nivel de las Navidades, sabemos
que no queda otra que seguir preparándonos y trabajar duro… o al menos,
todo lo duro que se puede a estas alturas de temporada. Considero que
también me vendrá bien el planteamiento que tenemos el fin de semana que viene: disputo dos carreras en los Países Bajos -Rucphen, el 27, y la Copa del Mundo de Hoogerheide, el 28- en lugar de una,
y en el mes de enero el cuerpo agradece más una hora a tope con
alicientes que entrenos largos sin la ‘motivación’ del resultado. Espero para entonces haber terminado de olvidar esa gripe y acercarme al nivel de diciembre, que no se puede haber perdido tan fácilmente“.
Fuente: Prensa Javier Ruiz de Larrinaga
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