Cómo comer de forma adecuada
Comer de forma adecuada no es tan difícil como puede parecer. Simplemente debemos de aprender qué alimentos y formas de cocinado son las más saludables y alejar todo aquello que nos perjudica más que ayudarnos.
Se trata de abordar unos pequeños consejos que sabemos, pero que muchas veces olvidamos. Refresquemos la memoria.
Realiza al menos 5 comidas al día. Recuerda que no debes dejar pasar más de 3 horas y media entre cada ingesta.
Procura hidratarte bien. Al menos 8 vasos de agua al día.
Los días que te muevas menos, claramente tendrás que comer menos, pues has tenido un menor gasto calórico. Si te quedas con hambre, toma fruta o yogurt desnatado.
Cuando
estés en casa cuídate mucho en las comidas. Recuerda que puedes comer
casi de todo, pero sobre todo debes tener en cuenta estos consejos:
- Comer comida variada.
- Comer despacio y tranquila.
- Comer preferiblemente productos naturales.
- Comer alimentos de calidad (¡no ahorres en la comida!).
- Evitar comida "prefabricada”.
- Embutido solo de manera excepcional.
- Evitar salsas artificiales (sólo alguna salsa casera natural).
- Comer dulces con moderación.
- Acostumbrarse a comer siempre a las mismas horas.
- Regular la cantidad que te echas en cada plato.
- No cenar tarde (2 o 3 horas antes de acostarte), para distanciar la cena del momento de irse a la cama.
En general la PROPORCIÓN de alimentos que debes de comer durante el día es aproximadamente:
65 % de hidratos de carbono, 20 % de proteínas y 15% de grasas
Los
hidratos de carbono están principalmente en cereales, arroz, pasta,
patatas (mejor cocida o en puré), legumbres, verduras, hortalizas y
frutas. También en los azúcares, dulces y similares, pero en estos casos
son hidratos de carbono simples y sólo se recomiendan cuando se
necesita una rápida absorción. Es preferible que tomes el pan, las pastas y el arroz integrales,
pues tienen más vitaminas y minerales. Las verduras son mejores frescas
(incluidas en la ensalada) o hervidas (pero no durante mucho tiempo ni
recalentadas, pues pierden vitaminas al cocinarlas).
Las proteínas no sólo están en la carne y el pescado, sino que hay muchas en la leche y sus derivados (queso y yogurt), en las legumbres y en algunos otros vegetales y algas.
Las
grasas, como bien sabes, están en muchos tipos de alimentos. También
alrededor de las fibras de carne y de pescado (tocino del jamón, grasa
alrededor del entrecot, grasa del embutido, etc) y en la composición de
la mayoría de la "comida basura" (salchichas, hamburguesas, salsas
artificiales, aperitivos comerciales, comidas precocinadas, etc).
La ingesta de grasas debe ser moderada, y de calidad.
Los frutos secos pueden ser un alimento a tener muy en cuenta dada su
gran densidad calórica, aportando muchas calorías con pequeñas
cantidades; una opción muy recomendable antes de un entrenamiento de
resistencia.
Fuente
Bea Porto
Ciclismo y nutrición deportiva
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