Lumbalgia en el ciclismo

 

¿Lumbalgia en el ciclismo? Sí, además es una dolencia bastante frecuente. Pasa lo mismo que con las lesiones en el corredor, la mayoría de los deportistas son aficionados que compaginan su vida laboral y familiar con actividad física. ¿Esto qué quiere decir? Pues que, si pasamos ocho horas trabajando delante del ordenador y al acabar nuestra jornada salimos a dar una vuelta con la bicicleta, la postura que hayáis adquirido por vuestra actividad laboral la vais a tener luego en la bicicleta. Por tanto, cuando vayáis al fisioterapeuta por este dolor, debería centrarse no sólo en vuestra actividad deportiva sino también pensar en el resto de las actividades que realizáis durante el día a día.

Las bicicletas de carretera de geometría de competición provocan una cifosis a nivel lumbar excepto en el complejo L5-S1. Cuando el ciclista tiene poca flexibilidad y poca movilidad pélvica se puede comprometer esta región y dar patología muscular, ligamentosa o tendinosa. Sin embargo, en las bicicletas de montaña la rotación pélvica es menor y se exige menos a la columna lumbar.


Hay muchas teorías para explicar el dolor lumbar en el ciclista descritas en la literatura científica pero todas ellas deberían ser estudiadas más a fondo para determinar una causa clara de esta patología. También podemos hablar de distintos factores que pueden dar lugar a esta patología: factores intrínsecos y factores extrínsecos. Los factores intrínsecos son en los que el fisioterapeuta puede actuar y los factores extrínsecos son aquellos que dependen más de un estudio biomecánico correcto.

Dentro de factores intrínsecos encontramos falta de tono del core, dismetrías de las extremidades inferiores (funcionales o reales), disminución de la movilidad pélvica, etc.).

Y los factores extrínsecos son, por ejemplo, un mal apoyo en el sillín (sillín estrecho y/o mal posicionado), cadencia de pedaleo muy baja, mal gesto técnico del pedaleo, etc.

Por eso te recomiendo que siempre te pongas en manos de profesionales si tu consulta se trata de una patología.

Hay dos pruebas sencillas que nos dan mucha información y que me gusta hacer a los ciclistas que vienen con esa patología: una sentadilla profunda y el test de Adams. La sentadilla profunda nos va a dar mucha información sobre la posición que va a llevar el ciclista en la bicicleta mientras que el test de Adams lo realizo para detectar posibles dismetrías reales o funcionales en el pedaleo. El test de Adams consiste en inclinarse hacia delante dejando colgar los brazos con las rodillas extendidas. También es importante la valoración en camilla en la que podemos analizar si el ciclista tiene un buen control motor a nivel pélvico, es muy importante que tenga bien integrados los movimientos de anteversión y retroversión pélvica. Además de analizar la movilización de las distintas articulaciones que están implicadas durante el pedaleo.



En cuanto al tratamiento de fisioterapia hay dos: activo y pasivo. El pasivo es el que hace el fisioterapeuta en camilla según lo que ha visto en la valoración. El activo es aquel que depende tanto de paciente como del fisioterapeuta y es el que más me gusta: tratamiento postural, trabajo de control motor, trabajo específico de core, etc.

Como resumen, cuando tengas un dolor lumbar acude a profesionales. Una valoración adecuada del ciclista y de la posición que lleve en la bicicleta es clave para abordar esta patología.

Pero como siempre digo, el mejor tratamiento es la prevención; así que un trabajo específico del CORE, trabajo de movilidad pélvica y de cadera, control motor a nivel lumbar, trabajo específico para evitar el acortamiento de la cadena posterior y muchos más ejemplos, guiados por un fisioterapeuta pueden ser la herramienta para tratar el dolor lumbar en el caso de que lo sufras o para evitar que parezca.


Fuente

Julia Rodríguez Martín
Graduada en Fisioterapia por la Universidad de Salamanca
Número de Colegiada 3395


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