Estiramientos en el ciclismo


Todos sabemos de el beneficio de estirar en la práctica de cualquier deporte. En artículo de hoy vamos a hablar sobre el porqué, el cómo y el cuándo de los estiramientos en un deporte como el ciclismo.

A nadie se le pasa por alto lo importante de estirar bien si queremos rendir al máximo encima de nuestra bicicleta. ¿Qué ciclista no ha sufrido alguna vez la famosa sensación de "se me sube la bola" o "tengo las piernas duras".

El deporte de la bicicleta se realiza sobre una máquina rígida en sólo dos posturas constantes . Esto obliga a los músculos a trabajar sólo durante unos ángulos de movimiento limitados. Comprendemos fácilmente que si no estiramos o realizamos otros deportes la musculatura se acortará con facilidad.

Una musculatura más laxa no sólo evita lesiones tipo roturas fibrilares (dentro del músculo) o tendinitis (en los tendones) si no facilita una mayor luz de los vasos sanguíneos que recorren las piernas permitiendo una mejor oxigenación, aporte de nutrientes y sales minerales (causa de los calambres en su defecto) sino también, una mejor eliminación de sustancias de desecho del esfuerzo por el sistema venoso.

Cómo estirar correctamente

Muy resumidamente hay dos tipos de estiramientos:
  • Largos y mantenidos. Sin mucha tensión y durante cerca de 1 minuto: Nos aportan mayor flexibilidad a estructuras como los tendones.
  • Cortos e intensos. Actúan más directamente sobre el músculo ayudándolo a calentar también. 
María Calderón estirando en Ponferrada

Estiramiento activo

Una técnica muy útil para estos últimos es hacerlos activos. Llevamos nuestro músculo hasta el límite de tensión que localizamos habitualmente como punto a partir del cual se podría hacer molesto continuar, una vez aquí y ofreciendo resistencia con nuestra mano o con lo que estemos apoyando, realizamos una contracción del músculo en cuestión . Esto hará que sus fibras musculares se contraigan y provoquemos un estiramiento desde dentro o activo. Mucho más útil y efectivo en nuestros objetivos.

Cuándo estirar

Por la descripción del cómo que hemos visto antes es fácil deducir que un estiramiento corto y activo nos va a venir bien antes del inicio de la actividad y un estiramiento largo nos ayudará para descargar las piernas tras la ruta. Pero, y aquí está lo que a lo mejor no has oído tan frecuentemente, los estiramientos muy potentes separan algo más de lo deseado las fibras de actina y miosina intrafibras. Como consecuencia tendremos la sensación de músculo "vacío" al empezar la actividad y no deben realizarse si vamos a competir o iniciar la prueba con exigencia de potencia y rampas duras o velocidad.

De la misma forma, cuando llegamos agotados tras una marcha larga nuestros cuerpo en general y músculos se encuentran secos de iones magnesio, potasio, calcio...imprescindibles para la contracción muscular y causa de calambres. Si en ese momento estiramos estaremos limitando momentáneamente la circulación sanguínea sobre nuestros castigados músculos y podremos provocar precisamente eso que no deseamos: calambres.

Por eso mi recomendación es estirar ligeramente antes y después de nuestra ruta en bici pero, sobre todo, dedicarle un tiempo a estirar los días que no cojamos la máquina, en nuestros entrenamientos en gimnasio. Ahí si podremos servirnos a gusto y sin ningún peligro. Darle toda la elasticidad a nuestros motores para estar preparados para la siguiente salida.


Referencia

Fernando González Ramos

Experto en Fisioterapia Deportiva
http://www.saludlasvegas.es
https://www.facebook.com/Salud-las-vegas-114594165272765

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