Día de "descanso" antes del infierno

Después de más de una semana de Giro y de la etapa de ayer que fue tremendamente dura por el recorrido y por la velocidad que se llevó, hoy toca un teórico "día de descanso" pensando ya en todo lo que queda de Giro de Italia hasta llegar a Milán. Con el Monte Crostis, Zoncolan, Val di Fassa, etc, hoy parece que el pelotón se tomará un pequeño relax ya que la etapa es totalmente llana y de menos de 200 km.

Eso sí, a partir de mañana viernes ya comenzará el auténtico infierno de este Giro con la llegada a Austria subiendo grandes puertos como Kasereck o Grossglockner que deberán empezar a clarificar quienes van a luchar por el maillot rosa al final de este Giro. Ahí tendremos que ver si la exhibición de Alberto Contador en el Monte Etna continua o si alguno de sus "pretendientes" logra estar a su altura. Pensando en lo que viene después con la temida etapa del Monte Crostis y el Zoncolan no creo que se desencadene una gran batalla en tierras austríacas pero habrá que ver si se prepara alguna emboscada al equipo Saxo-Bank, sobre todo por parte de equipos que se han visto fuertes como Astana o Androni.

Para la etapa del Monte Zoncolan ya habrá tiempo de hablar y ver si al final que pasa con el Monte Crostis y su ya famoso descenso con su tramo de "sterrato". De momento habrá que ver como están las fuerzas en el Grossglockner y si alguno vuelve a presentar sus debilidades y empieza a perder toda opción en este Giro.

2 comentarios:

  1. Hoy se lo tomarán con calma, sím yo creo que incluso puede que llegue una escapada,el pelotón va a querer almacenar fuerzas...
    El fin de semana pinta emocionante, van a empezar a moverse de verdad,y yo quiero ver eso !!
    Un abrazo!

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  2. http://grada14.blogspot.com/

    Contador: ¿llama de esperanza o tumba del ciclismo?
    La esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte.
    Friedrich Nietzsche

    No puedo evitar emocionarme con las victorias y el estilo de Alberto Contador, en tardes como la de ayer uno vuelve a sentir el ciclismo como hace años. Aprovechando las rampas de una atípica ascensión, la de un volcán en activo, el corredor de Pinto nos volvió a recordar al corredor que siempre persigue la victoria, no solo en la general sino en todos y cada uno de los días de la carrera.

    A siete kilómetros de meta, Contador se levantó en su bicicleta y con ese pedaleo alegre que le caracteriza, demarró y fue desgastando y exprimiendo a todos y cada uno de los rivales que le acompañan en el Giro. Nos devolvió ese ciclismo de ataque y esfuerzo, sin diferencias meteóricas, con momentos de grandeza y emoción.
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