Análisis de la París Roubaix 2013

París Roubaix, una carrera diferente
La París Roubaix ya está aquí. Justo una semana después de vibrar por las carreteras belgas con el Tour de Flandes, ahora llega el turno a Francia con su Monumento del Ciclismo Mundial, la París Roubaix. Una carrera diferente donde el vencedor entra en un selecto grupo de ciclistas elevados a otro nivel. Por que ganar en el velódromo de Roubaix significa algo más que ganar una carrera, es demostrarse a uno mismo y a todos que ha podido con los duros tramos de pavé que otros muchos han besado. Tienes que tener una mezcla de ingredientes en su justa medida para poder triunfar, como si fuera una rica paella: suerte de no tener ningún problema mecánico en los tramos complicados y decisivos de la carreta; evitar las duras caídas sobre el pavé que son determinantes que pueden llegar a ser realmente dramáticas para el calendario del ciclista; tener un equipo lo suficientemente fuerte y experimentado para estar a tu lado en los tramos de pavé con el fin de poder colocarte en las primera posiciones; tener fuerza y cabeza para estar en los momentos clave donde se tiene que estar; un puntita de velocidad por si se llega al velódromo de Roubaix en un grupito y poder así poder alzar al cielo el trofeo de la prueba que no es más que uno de esos adoquines que tanto le han hecho sufrir. Es por todo esto por lo que esta carrera es diferente, quien la gane tiene que poder tener todas estas características y además ser el mejor en todas ellas. Algo que solo los más grandes ciclistas pueden hacer, por lo que vencer en Roubaix es doctorarse en ciclismo, doctorarse en pavé, entrar en el limitado olimpo de los héroes del ciclismo.

Después de todo esto es fácil de entender que haya un grupo de ciclistas especialistas en este tipo de carreras, especialistas en pavé, y eso es complicado tener de primeras cuando uno es joven. Tienes que haber sufrido antes las penurias de la París Roubaix para poder verte arriba en una edición y pelear por su victoria. Son raros los casos que ciclistas jóvenes sin mucha experiencia en Roubaix han logrado brillar aquí, es más habitual ver a los veteranos moverse como pez por el agua en esos tramos de pavé donde es fundamental saber colocarse bien y evitar enganchones, caídas y trazadas malas de adoquines.

Trouée d'Arenberg, la entrada al infierno
En cuanto al recorrido no hay mucho que decir, 254km practicamente llano pero con 27 sectores o tramos de pavé categorizados según su dureza de 1 a 4 estrellas. El momento clave de la carrera es la entrada al tramo de Arenberg, una larga recta de 2,4km con uno de los tramos más difíciles y donde empiezan todos los años los problemas. Se entra en este sector desde una larga recta donde entrar en las primera posiciciones es vital para la carrera. Si entras mal colocado y tienes problemas en él, puedes salir fuera de carrera a varios minutos de la cabeza, asi que este tramo es el primer y más importante filtro para el pelotón en la Roubaix. Es un tramo donde se alcanzan unas velocidades altísimas, donde la bicicleta bota como su tuviera muelles y donde sufrir una caida es realmente fácil. Se tiene que sujetar al caballo con las dos manos bien agarradas fuertes a la parte de arriba del manillar y encontrar el camino perfecto para poder salir del tramo sano y salvo. Tras pasar este tramo todo el mundo mira para atrás a ver quien de los importantes no está porque esto puede ser decisivo. Se habrá eliminado a la mitad del pelotón y puede que se haya cobrado algún gran líder.

Después de este tramo hay otros muy complicados por pasar y sufrir aún. Uno de los más decisivos es el Carrefour de l'Arbre, a pocos km para el final donde los principales favoritos tienen que acelerar y apostar todo por la victoria ya que quedará muy poco para la entrada en el velódromo de Roubaix.

Cancellara guiando al pelotón en Arenberg
En cuanto a los favoritos para llevarse la París Roubaix 2013 podríamos destacar a uno, Fabian Cancellara. Con la ausencia de Tom Boonen por caída y Peter Sagan, que se ha tomado un descanso, se queda solo Espartaco como principal favorito por lo que todas las miradas estarán pendientes de su ataque o aceleración. Todo el mundo le controlará y estará muy vigilado. Algo que en estas carreras no es del todo importante porque el pavé te pone en tu sitio y si no puedes seguir el ritmo....la cosa pintará mal. En un segundo escalón podríamos destacar a gente como Filippo Pozzato, Sylvain Chavanel, Thor Hushovd, Juan Antonio Flecha, Lars Boom, Edval Boasson Hagen, Luca Paolini y pocos más. Luego hay otro grupo de ciclistas que se les da muy bien este tipo de clásicas del pavé y que presumiblemente pueden ser protagonistas en la carrera y no habría que descartarlos como Niki Tersptra, Sebastien Turgot, Greg Van Avermaet, Bernard Eisel, Geraint Thomas, Ian Stannard, Sep Vanmarcke, Alexandr Kristoff, Tyler Farrar, Johan Van Summeren, Matthieu Ladagnous, Yohan Offredo, Jurgen Roelandts, Borut Bozic, Stuart O'Grady, Sebastian Langeveld, Matti Breschel, Bjorn Leukemans, Heinrich Haussler, John Degenkolb, Fran Ventoso y Jose Joaquín Rojas.

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