La experiencia de Sara Bonillo en la Copa de las Naciones
"Mi primera experiencia con la selección española en la Omloop Van Borsele, prueba de la Copa de las Naciones celebrada en Holanda, me ha servido, sobre todo, de mucho aprendizaje. Ya me habÃan advertido de que la forma de correr en estas pruebas es muy diferente a la de aquà en España. Y, efectivamente, asà es.
En la contrarreloj del viernes salà a dar lo mejor de mÃ. Es cierto que es una disciplina que más bien practicamos poco aquà en España. Y eso, al menos en mi caso, se notó. De todos modos disfruté durante los 14 kilómetros sobre la cabra.
El dÃa siguiente, la primera etapa en lÃnea, fue una locura. Las carreteras eran muy estrechas, en la mayorÃa de ellas apenas pasaba un coche. El firme tampoco era demasiado bueno y hacÃa muchÃsimo viento, principalmente de frente y lateral. O sea, era más bien una ‘Clásica’ de las que raras veces vemos en España.
Me sorprendió que incluso sortearan por dorsales la ubicación de las corredoras en la salida. Tuve mala suerte en el sorteo y me tocó salir muy atrás, casi en última fila. Se salió a tope, como si fuera una carrera de ciclocrós. En los primeros 10 kilómetros no bajamos de 47-48 km/hora.
La carrera se fracturó en muchÃsimos grupitos y me fue imposible estar más adelante. Progresé todo lo que pude hasta que me quedé en el tercer gran grupo. En el segundo de los tres pasos por meta (eran 3 giros de 24 km) nos pararon los jueces y nos sacaron de carrera. Fuimos 43 las ciclistas que no pudimos salir al dÃa siguiente, entre ellas yo y mi compañera Carol.
En un primer momento me vine abajo por no poder haber terminado la prueba. TenÃa una sensación extraña dentro de mÃ. Pero con el paso de las horas me di cuenta que eso es el ciclismo. En este deporte se pierde muchos más dÃas que se gana. Y a mà me tocó sufrir en Holanda.
Me quedo con la experiencia vivida, con todo lo que he aprendido. Tengo muchas ganas de seguir demostrando que puedo volver a vestir los colores de la selección española. Trataré de seguir dando motivos a la seleccionadora para que confÃe en mÃ. Y lo haré junto a mis compañeras del Delikia – Ginestar- DFM Rent a Car a partir de este sábado en Balmaseda".
Sara Bonillo
En la contrarreloj del viernes salà a dar lo mejor de mÃ. Es cierto que es una disciplina que más bien practicamos poco aquà en España. Y eso, al menos en mi caso, se notó. De todos modos disfruté durante los 14 kilómetros sobre la cabra.
El dÃa siguiente, la primera etapa en lÃnea, fue una locura. Las carreteras eran muy estrechas, en la mayorÃa de ellas apenas pasaba un coche. El firme tampoco era demasiado bueno y hacÃa muchÃsimo viento, principalmente de frente y lateral. O sea, era más bien una ‘Clásica’ de las que raras veces vemos en España.
Me sorprendió que incluso sortearan por dorsales la ubicación de las corredoras en la salida. Tuve mala suerte en el sorteo y me tocó salir muy atrás, casi en última fila. Se salió a tope, como si fuera una carrera de ciclocrós. En los primeros 10 kilómetros no bajamos de 47-48 km/hora.
La carrera se fracturó en muchÃsimos grupitos y me fue imposible estar más adelante. Progresé todo lo que pude hasta que me quedé en el tercer gran grupo. En el segundo de los tres pasos por meta (eran 3 giros de 24 km) nos pararon los jueces y nos sacaron de carrera. Fuimos 43 las ciclistas que no pudimos salir al dÃa siguiente, entre ellas yo y mi compañera Carol.
En un primer momento me vine abajo por no poder haber terminado la prueba. TenÃa una sensación extraña dentro de mÃ. Pero con el paso de las horas me di cuenta que eso es el ciclismo. En este deporte se pierde muchos más dÃas que se gana. Y a mà me tocó sufrir en Holanda.
Me quedo con la experiencia vivida, con todo lo que he aprendido. Tengo muchas ganas de seguir demostrando que puedo volver a vestir los colores de la selección española. Trataré de seguir dando motivos a la seleccionadora para que confÃe en mÃ. Y lo haré junto a mis compañeras del Delikia – Ginestar- DFM Rent a Car a partir de este sábado en Balmaseda".
Sara Bonillo
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