Un error imperdonable

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Ayer cuando estaba viendo el podium final del Giro de Italia, uno de las más duros de la historia vimos otra imagen dantesca, Alberto Contador subido en lo más alto del podium de Milán escuchando un himno preconstitucional. En esos momentos tengo que reconocer que me levanté del sillón indignado, insultando a todo el mundo....me calenté mucho y estuve mucho rato indignado. Yo no se que hubiera hecho en un caso similar, no se si hubiera tenido los "huevos" de bajarme del cajón y decir, ¿Pero qué es esto? La verdad que Alberto Contador tragó saliva y aguantó el tirón, no en vano le pasó algo similar en el podium del Tour de Francia hace algunos años.

Este error de la organización es IMPERDONABLE. La organización del Giro de Italia se las da de que tienen la mejor carrera del calendario ciclista, los mejores ciclistas, las mejores montañas, el mejor recorrido, la mejor afición....pues aún les queda mucho para llegar a la altura de los españoles en cuanto a dignidad y organización de grandes pruebas. En cierto que en todo lo demás Italia nos da mil vueltas pero en lo más profundo de mi sé que este tipo de cosas no pasan en España pero Italia y los italianos son como son. Arrogantes, competitivos y marrulleros. Nadie sabrá la verdad absoluta de lo que pasó de verdad aquella tarde del 29 de Mayo de 2011 en Milán, fue un error humano, técnico....¿provocado por alguien? ¿por envidia?.

Yo, personalmente prefiero tener una carrera inferior como la Vuelta a España pero digna. No me gustaría gritar a los cuatro vientos que tengo la mejor carrera, la mejor afición, las mejores montañas y luego tener la bajeza de hacer este tipo de cosas. España y los españoles no somos así, sabemos quienes somos y lo que tenemos y nos sentimos orgullosos de ello. Italia entera tendrá que reflexionar sobre esto porque ha sido otra mancha más, y bien negra, en su currículo como país.

En fin, menos mal que vamos a tener la suerte de volver a ver Alberto Contador subido otra vez en lo más alto de un podium de una gran vuelta y esperemos que esta vez suene el himno que corresponda.

¡Italianos, cúanto os queda por aprender!

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