Lesiones Tendinosas

El artículo de hoy es referente a las temidas y famosas tendinistis que tanto daño pueden hacer a los ciclistas si no se toman las medidas oportunas. Alberto Sacristán (Clínica Marta Alegre) nos habla en este artículo sobre este tipo de lesiones tendinosas o tendinitis asi que ojos bien abiertos...

El tendón es la estructura que une el músculo con el hueso. Esta compuesto fundamentalmente de colágeno (proporciona fuerza de resistencia mecánica) y de elastina (aporta la característica de elasticidad al tendón).


El tendón soporta bien las fuerzas tensoras pero no así las de cizallamiento y confieren poca resistencia a las fuerzas de compresión. Existe una serie de factores que condiciona a la vulnerabilidad del tendón:
  1. Cuando la tensión se aplica rápidamente y se mantiene sin el adecuado calentamiento.
  2. La tensión se aplica de forma oblicua.
  3. El tendón está en tensión antes del traumatismo.
  4. El músculo unido está muy inervado y contraído.
  5. El grupo  muscular está en tensión por fuerzas externas.
  6. El tendón es débil, en comparación con el músculo
A partir de los 30 años los tendones comienzan a perder su elasticidad, por cambios degenerativos, los cuales se pueden retrasar con ejercicio regular. Habitualmente las lesiones de los tendones suele producirse donde llega menos sangre.

La lesión tendinosa es una de las patologías más frecuentes en el ámbito deportivo y que variará su localización en función del deporte que se practica.

Tipo de lesiones tendinosas 

  • Rotura del tendón
    • Rotura total del tendón: La rotura total suele suceder en un tendón previamente degenerado. Son muchos los deportes en los que se puede producir este tipo de lesión, y en cada deporte hay un tendón que es más frecuente que en otro. Suele notarse un chasquido con intenso dolor posterior. 
    •  Rotura parcial del tendón: Se produce una rotura parcial del tendón. Habitualmente el deportista no siempre da la relevancia que tiene la lesión por pensar que ha sido una inflamación tendinosa por un entrenamiento excesivo o no adecuado.
En ambos casos la actuación inmediata será la de aplicación de frío local durante 15 minutos y no más con inmovilización mediante vendaje, elevación del miembro afectado. En las roturas totales será preciso la intervención quirúrgica para su restauración total.

En el caso de la rotura parcial, se formará un tejido inflamatorio que si se cronifica dificultará la curación. Desde la medicina biológica se pauta una serie de medicamentos que modulan la inflamación, puesto que la mayoría de los componentes que se producen en la inflamación son necesarios para la restauración del tejido lesionado. (Ver sección de Inflamación)

Con respecto a la rehabilitación se procederá a realizar ejercicios de estiramientos y excéntricos, así como la utilización de ultrasonidos para la disminución del posible hematoma, la inflamación y el dolor.
  • Inflamación del tendón:
La inflamación surge como respuesta del cuerpo a la lesión tisular producida por una presión, carga o sobrecarga repetida o por un traumatismo externo. La inflamación tendinosa puede ser a distintos niveles:
    • Inflamación de la inserción músculo-tendinosas (tendinoperiostitis o miotendinitis)
    • Inflamación del tendón (tendinitis) y de su vaina sinovial (peritendinitis o tenosinovitis)
    • Cuando se produce la infalmación de la inserción tendinosa en el periostio hablamos de tenoperiostitis o entesitis.
El tratamiento irá encaminado a conseguir una recuperación lo más precoz posible con total amplitud de movilidad articular y fuerza muscular. Desde nuestra experiencia recomendamos el comienzo precoz con tratamiento fisioterpeútico y con medicina biológica, sin usar los tan habituales antiinflamatorios no esteroideos.
            
La prevención para estas lesiones juega un papel importantísimo ya que se podrá conseguir evitar la parición de este tipo de lesiones. La prevención se conseguirá de la siguiente manera:
  • Corrección de los trastornos estáticos.
  • Calentamiento adecuado y completo antes de la actividad y posterior a ella.
  • Adaptación gradual a las situaciones nuevas (cambio de terreno o material de entrenamiento,…)
  • Material deportivo adecuado al deporte, a la persona y al medio ambiente.
  • Buena condición física general.
  • Respetar los periodos de descanso.
  • Entrenamiento variado, evitando los ejercicios repetitivos unidireccionales.
  • Realizar tras el entrenamiento los ejercicios de estiramiento tenomusculares.
Con respecto al tratamiento agudo de estas lesiones recomendamos el reposo relativo o total con la aplicación de crioterapia (frío local) no más de 15 minutos varias ocasiones al día. En los momentos iniciales de la lesión Árnica-7CH será un tratamiento homeopático de gran ayuda para la recuperación posterior. Otros medicamentos que podemos utilizar son el Traumeel (gotas y pomadas localmente), Homeogene 41, Árnica composé.

En la fase subaguda es preciso comenzar el tratamiento fisioterapéutico, además de continuar con tratamiento homeopático y acupuntura, de esta manera se obtienen unos resultados espectaculares. La biopuntura con medicamentos biológicos, perilesionales ayudará a una recuperación mucho más temprana.

Por otro lado, para la recuperación y regeneración completa del tendón lesionado, es preciso utilizar productos que ayuden a la formación de las fibras tendinosas. Si la composición del tendón era a base de fibras de colágeno y tejido conjuntivo laxo, necesitaremos productos que reparen y regeneren estas estructuras básicas. En el mercado existen productos a base de hidrolizado de colágeno tipo I y II junto con mucopolisacáridos que consiguen este efecto. Estos productos deben tomarse tanto en la prevención como en el tratamiento de una lesión. Debería usarse durante al menos 3 meses. Como últimas opciones podemos optar por las infiltraciones de corticoides y finalmente la cirugía.


Alberto Sacristán
Clínica Marta Alegre

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