De camino a Santiago. Día 7

"Hoy ha sido un día especial: Hemos salido de Astorga para subir el mítico puerto de la "Cruz de Ferro".

En este puerto, coronado con un poste y una cruz de hierro en lo alto, es tradición traer contigo una piedra desde tu lugar de origen portándola durante todo el camino. Al llegar arriba, debes lanzarla hacia atrás, simbolizando dejar atrás todas las malas acciones y pesos que tienes en tu vida.

Con esta idea en la mente, y con el conocimiento de que hoy íbamos a subir un gran puerto, el punto más alto del camino francés, hemos salido con el peso de los seis días en nuestras piernas y un pequeño nudo en el estómago.

Los veinte primeros kilómetros de aproximación, fáciles, en subida casi constante, hasta ocho kilómetros antes del alto del puerto. Estos ocho kilómetros de largas pendientes, algunas cercanas al 10%, han sido largos, pero los hemos superado sin ningún problema y sin descanso. Al llegar arriba del puerto, un abrazo de alegría y celebración por la conquista y fotos para recordar el momento.

La bajada desde el puerto una pasada, 25kms de descenso brutal, en el que hay que tener mucho cuidado e ir frenando constantemente. El año pasado murió un ciclista justo aquí en la bajada. Mi GPS ha marcado 55kms hora y eso yendo frenando con los frenos de disco.

El resto de la etapa, los siguientes 30kms hasta completar los 80km de la jornada, se han hecho largos,con muchos tramos rompepiernas, pero con la alegría de haber llegado al Bierzo, y con la idea en mi cabeza del vino que me iba a tomar para celebrar la etapa.

Al llegar a Villafranca del Bierzo, hemos decidido dormir hoy en el mítico albergue del camino, el Ave Fénix, un refugio muy hippy lleno de gente de todos las partes del mundo, en el que hemos hecho muchos amigos y nos hemos echado unas buenas risas. Cervezas, cena comunal y postcena hasta la madrugada tomando "limonada leonesa" en la plaza del pueblo con nuestros recientes amigos.

Día muy largo, pero contentos. Mañana etapa reina: subida al O Cebreiro.


Buenas noches (vosotros que podéis dormir)".


Raúl Alarcón