PinoRoad interrumpe su actividad
Después de varios meses de andadura, diez en la sombra y tres en la luz pública, la salida a las carreteras del equipo Continental UCI chileno PinoRoad se suspende debido a la desaparición de su CEO, Juan Pablo Pino Zúñiga, contra el que se procederá a tomar acciones legales debido a sus desmanes.
PinoRoad es un equipo ciclista profesional chileno de categorÃa Continental cuya plantilla está compuesta por diecisiete personas, todas ellas ligadas a la estructura mediante los correspondientes contratos. Fue inscrito de forma exitosa ante la UCI el pasado 5 de febrero a través de Fecichile, que tras escrutar la documentación y los acuerdos de patrocinio sellados ante notario, consideró el proyecto apto para ser embajador del ciclismo chileno en la élite del deporte de la bicicleta.
Desde mediados de enero empezaron a sucederse las malas señales dentro del equipo. Las bicicletas y la ropa, provistas respectivamente por Berria y FullWear, no partÃan hacia Chile debido a que su CEO Juan Pablo Pino no sólo no pagaba las cantidades debidas, sino que para evadir su responsabilidad realizaba maniobras a toda vista inexplicables, tratando que los proveedores, a los que debÃa todo el material, mintieran a la plantilla asegurándoles que ya se habÃan producido los primeros pagos.
La estancia de la parte española del equipo en el paÃs andino resultó dantesca y frustrante, y terminó con el compromiso de Juan Pablo Pino de renunciar al control del equipo en la semana sucesiva para dejar la gestión en manos españolas. Sin embargo, como era de esperar el CEO de PinoRoad no cumplió su palabra y orquestó un último sainete que ha terminado por colmar la paciencia de miembros del equipo, socios y patrocinadores.
Es una verdadera desgracia que el mundo del ciclismo de un paÃs con tantÃsimo potencial en todos los aspectos tenga que padecer por las obras de personas como Juan Pablo Pino, que deja tiradas a empresas como las citadas Berria y FullWear, Rotor o Spiuk y municipios como Mazarrón que habÃan colaborado para el nacimiento de un equipo de postÃn que colocara a Chile en el primer plano mundial, y sin solución de continuidad para sus respectivas vidas a diecisiete personas que habÃan apostado todo por PinoRoad.
La plantilla quiere dejar claro su más profundo pesar por el cariz de la situación y pide disculpas a los patrocinadores por los perjuicios propiciados por la conducta de Pino. Por otra parte, trabajará durante la semana para encontrar una alternativa que vuelva a encaminar este ilusionante proyecto a buen puerto. Por último, estudiará tomar acciones legales ante una presunta falsedad documental de Juan Pablo Pino, quien en estos momentos se encuentra en paradero desconocido y al que ni los miembros chilenos del equipo ni sus personas más cercanas han podido localizar hasta el momento.
PinoRoad es un equipo ciclista profesional chileno de categorÃa Continental cuya plantilla está compuesta por diecisiete personas, todas ellas ligadas a la estructura mediante los correspondientes contratos. Fue inscrito de forma exitosa ante la UCI el pasado 5 de febrero a través de Fecichile, que tras escrutar la documentación y los acuerdos de patrocinio sellados ante notario, consideró el proyecto apto para ser embajador del ciclismo chileno en la élite del deporte de la bicicleta.
Desde mediados de enero empezaron a sucederse las malas señales dentro del equipo. Las bicicletas y la ropa, provistas respectivamente por Berria y FullWear, no partÃan hacia Chile debido a que su CEO Juan Pablo Pino no sólo no pagaba las cantidades debidas, sino que para evadir su responsabilidad realizaba maniobras a toda vista inexplicables, tratando que los proveedores, a los que debÃa todo el material, mintieran a la plantilla asegurándoles que ya se habÃan producido los primeros pagos.
La estancia de la parte española del equipo en el paÃs andino resultó dantesca y frustrante, y terminó con el compromiso de Juan Pablo Pino de renunciar al control del equipo en la semana sucesiva para dejar la gestión en manos españolas. Sin embargo, como era de esperar el CEO de PinoRoad no cumplió su palabra y orquestó un último sainete que ha terminado por colmar la paciencia de miembros del equipo, socios y patrocinadores.
Es una verdadera desgracia que el mundo del ciclismo de un paÃs con tantÃsimo potencial en todos los aspectos tenga que padecer por las obras de personas como Juan Pablo Pino, que deja tiradas a empresas como las citadas Berria y FullWear, Rotor o Spiuk y municipios como Mazarrón que habÃan colaborado para el nacimiento de un equipo de postÃn que colocara a Chile en el primer plano mundial, y sin solución de continuidad para sus respectivas vidas a diecisiete personas que habÃan apostado todo por PinoRoad.
La plantilla quiere dejar claro su más profundo pesar por el cariz de la situación y pide disculpas a los patrocinadores por los perjuicios propiciados por la conducta de Pino. Por otra parte, trabajará durante la semana para encontrar una alternativa que vuelva a encaminar este ilusionante proyecto a buen puerto. Por último, estudiará tomar acciones legales ante una presunta falsedad documental de Juan Pablo Pino, quien en estos momentos se encuentra en paradero desconocido y al que ni los miembros chilenos del equipo ni sus personas más cercanas han podido localizar hasta el momento.
Publica un comentario