Viviendo el Ciclo Indoor, por Sara Subijana

"Hace más de cuatro años me di cuenta de que tenía que empezar a cuidarme. Decidí apuntarme a un gimnasio para mejorar mi forma física con muy buena voluntad. Recuerdo ese primer día, en el que el gimnasio también se inauguraba y los monitores nos informaban de las clases disponibles. Es así como me atreví a probar la clase de ciclo que justo empezaba e ilusa de mí pensé que tampoco sería para tanto…A los veinte minutos de clase tuve que abandonar casi sin aire pero también quedé encantada y con ganas de repetir.

A partir de ese día el ciclo indoor se convirtió en parte de mi vida. En este pequeño artículo os contaré a grandes pinceladas qué me aporta, mi rutina de ejercicio semanal de ciclo y técnicas para mejorar el entrenamiento. Quien sabe, igual más de un@ se anime a probarlo ;)


Además de las evidentes mejoras físicas que todos sabemos, una clase de ciclo consigue que todo el estrés acumulado en el día desaparezca. Me encanta esa sensación de relax y paz interior que me queda tras terminar la clase. Si a eso le sumamos lo satisfecho y grande que te sientes tras el trabajo bien hecho…¡no tiene precio!


Una clase de ciclo no es sólo sufrir y sudar en la bici, es también disfrutar de la música mientras pedaleas al ritmo. Cuando crees que no te queda más energía y comienza a sonar ese temazo que te encanta, el subidón te hace sacar fuerzas de donde no las hay.


Claro que me gustan otros deportes, pero las sensaciones que siento con el ciclo no me las aporta ningún otro...Hay gente que le encanta el fútbol, otras el baloncesto, el atletismo…¡¡yo necesito mis clases de ciclo a la semana como el comer!!

Sara antes de empezar una clase

Es por eso que hago una media de tres clases semanales que acompaño con ejercicios de tonificación para el resto del cuerpo. La verdad que como estoy tan acostumbrada una sola clase ya me sabe a poco.


El cuerpo es muy desagradecido y al tiempo de hacer el mismo ejercicio se acostumbra y ya no quema las mismas calorías ni te mejora físicamente. Yo lo que hago cada cierto tiempo es hacer dos clases seguidas de ciclo y asistir a todas las master class que organizan en el gimnasio.


Una master class es para mí como puede ser para un runner una 10k o una media maratón (no diré maratón para que nadie se ofenda). Te preparas durante un tiempo para un reto que supone resistencia física y mental. Aunque parecen terribles, en realidad son mucho menos intensas que dos clases de ciclo individuales seguidas, ya que los profesores la preparan para que tenga una intensidad más constante y con unos picos de pulsaciones más progresivos. Hace una semana hice mi tercera master class y puedo decir que cada vez me resulta más fácil. ¿Habré llegado a mi límite? ¿Cómo puedo superarme? Se aceptan sugerencias ;)

Supongo que llegará un momento que mis piernas o rodillas se resientan y no pueda ya hacer tanto ciclo pero mientras tanto…¡¡¡¡DISFRUTARÉ A TOPE!!!!
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Referencia

Sara Subijana
@Sara_Subidon

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