Alejandro Valverde ya luce el maillot arcoíris en España

Alejandro Valverde ha aterrizado hoy en España con la medalla de oro al cuello y con la ilusión de saber que durante los próximos doce meses portará el maillot más bonito y simbólico que contempla la competición ciclista: el arcoíris de campeón del mundo. Una prenda que ha ofrecido durante la tarde de hoy al Presidente Ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en reconocimiento a la apuesta que han realizado por el ciclismo; y a María José Rienda, Presidenta del Consejo Superior de Deportes, y José Guirao, Ministro de Cultura y Deporte, por el apoyo que ambas instituciones ofrecen al ciclismo y el deporte español en general.

El murciano ha sido recibido por una multitud de medios de comunicación y aficionados en la Terminal 2 de Barajas, donde ha expresado su felicidad ahora que comienza a interiorizar la magnitud de su éxito. “Este triunfo supone muchísimo y es fruto del esfuerzo de todos: del equipo, de los técnicos y auxiliares y de todas esas personas que me han apoyado durante este tiempo. Lucir el arcoíris durante el próximo año va a ser un sueño hecho realidad”, expresaba Valverde tras pisar por primera vez suelo español como campeón del mundo.

El Bala, que ha estado acompañado por el seleccionador nacional Javier Mínguez, ha explicado con todo detalle y de forma muy gráfica los pensamientos y emociones que fue teniendo en la subida a Gramartboden durante su comparecencia en Distrito Telefónica, sede de la compañía y espacio donde se ha desarrollado el acto. “Pusieron un ritmo muy rápido los franceses y cuando miré para atrás vi que tan solo íbamos cinco pensé, “esto se pone bien’. Las siguientes veces que eché un vistazo vi que se habían quedado Alaphilippe y Moscon, así que respiré un poco más tranquilo porque son dos corredores peligrosos y si se consolidaba el corte además tenía medalla”.

Según relata el Bala, no le sorprendió que sus rivales le dejaran toda la responsabilidad en el tramo final y ante tal circunstancia tuvo muy clara la forma de proceder. “Dumoulin podía ser peligroso si arrancaba, así que me pegué a la valla para que solo pudieran pasarme por la izquierda y tenerlos a todos controlados. Cuando afrontamos la recta final sabía que era el más rápido, así que con la mirada fui buscando el cartel de 300 metros, que era mi distancia para arrancar”. Valverde, además, reveló que en la subida “nunca me sentí al límite, pero en el sprint por el arcoíris sabía que tenía que vaciarme, solo pensaba en ganar y en no dejarme un gramo de fuerza”.

Este gran éxito, que le reafirma como uno de los más grandes ciclistas de todos los tiempos, cobra un valor aún mayor si tenemos en cuenta que hace tan solo 14 meses se encontraba en un hospital de Dusseldorf con le rodilla completamente destrozada tras caerse en el prólogo inaugural del Tour de Francia. “Recién caído, al ver cómo tenía la rodilla, pensé que mi carrera se había acabado. Y aunque en cuanto hablé con los médicos empecé a darme cuenta que podría volver a montar en bici y seguir siendo profesional, nunca pensé que fuera a recuperar este nivel. Y al final, he hecho una temporada increíble con 14 victorias, proclamándome campeón del mundo y terminando como vencedor del UCI World Ránking”, revelaba con gran alegría el ciclista de la Selección Española y del Movistar Team unas horas más tarde en la sede del Consejo Superior de Deportes junto a María José Rieda y José Guirao, que también han recibido a los motociclistas Ana Carrasco y Jorge Prado.

Hoy, 2 de octubre, continuarán los homenajes. Alejandro Valverde será recibido a las 17:00 horas en el Palacio de San Esteban por el Alcalde de Murcia, José Ballesta, y el Presidente de la Región, Francisco López Miras; y posteriormente realizará un paseo por la Gran vía antes de saludar desde el balcón a las 18:00 horas.

Fuente: RFEC