El Giro se vuelve a abrir al mundo. Roglič arrasa en la primera etapa

Es una de las carreras de ciclistas más divertidas y tradicionales del mundo. Y es, sobre todo, un momento clásico e histórico del deporte más fatigoso del planeta. El Giro de Italia vuelve a subir el telón para ofrecer un espectáculo único en su género.

La edición de esta gran carrera a etapas que ha empezado este finde es la número 102 de siempre y confirma el Giro como la segunda gran competición de este tipo, en cuanto a tradición y antigüedad, por detrás del Tour de Francia. En esta edición el punto de partida ha sido la ciudad Bolonia, mientras que la etapa final tendrá como meta Verona, algo diferente de lo que suele pasar, ya que normalmente el campeón recibe su premio en Milán, la ciudad en la que se fundó el cotidiano deportivo La Gazzetta dello Sport, que es el que ha creado la competición.


Este año muchos se esperan unas etapas espectaculares y con cambios en las posiciones de arriba. Eso porque dos de los grandes ciclistas del momento, es decir Chris Froome y Geraint Thomas han decidido no competir, ya que tienen como gran objetivo el Tour, que se disputará más tarde.

Por esta razón, la edición de este año tendrá como gran candidato a la victoria el esloveno Primož Roglič, que se acaba de imponer en la etapa de Bolonia, con un margen de 19 segundos por delante de Simon Yates y 23”” de Vicenzo ibali. Roglič, muy hábil sobre todo en las etapas de montaña, podrá también contar con cierto favor del público, ya que desde siempre Eslovenia e Italia tienen una cercanía cultural y geográfica importante, sobre todo en el Noreste, parte en la que terminará la gran carrera.

Detrás de él entre los favoritos de las apuestas está el holandés Tom Dumoulin, que triunfó en la edición del Giro de 2017 y llegó segundo el año pasado. El ciclista de Maastricht es sin duda uno de los que ha tenido el rendimiento más continuo a lo largo de estos años, como demuestra también su segundo puesto en la edición del Tour del año pasado.

Sin embargo, la ausencia de dos grandes de las pistas de todo el mundo, podría torcer ligeramente los equilibrios que están en este momento sobre el papel. Uno de los que más desea que los equilibrios previos cambien es sin duda Vincenzo Nibali, ciclista siciliano que destaca como el único italiano que puede de verdad aspirar a la victoria, pese a que las cuotas no lo vean como uno de los favoritos.

Nibali, que ya conquistó el Giro en dos ocasiones, tiene un objetivo: triunfar por tercera vez y entrar en la historia de esta competición. Junto con él son varios los ciclistas que querrán estorbar a Rogliç y Dumoulin: entre ellos destacan el inglés Yates y el español Izagirre. Desde las primeras etapas ya se podrá trazar una tendencia orientativa. Antes de este momento, todo el mundo mantendrá el aliento esperando los primeros sprint y las primeras emociones.