Cómo el póker puede convertirse en una tercera rueda

La creciente popularidad del póker ha hecho visibles las caras de algunas de las personas que lo practican pero a quienes conocen algo el juego no les ha extrañado reconocer en muchos de esos rostros  a deportistas de élite. Hay incluso casos muy llamativos que relacionan póker y deporte, como el del tenista James Blake, quien explicaba en sus memorias cómo había logrado superar un periodo de lesiones y volver a la competición de máximo nivel gracias a la práctica de este juego de cartas.

Muchas de las características que necesita un buen jugador de póker son las mismas que marcan la diferencia entre alguien que simplemente practica deporte y un deportista profesional. En el caso del ciclismo, las similitudes están todavía más marcadas por la manera en que se articulan ambos tipos de competición. Éstos son los puntos de conexión entre estas dos disciplinas que, por qué no, bien podrían complementarse.

El análisis

Tanto en ciclismo como en póker se pueden diferenciar claramente al aficionado y al profesional. Si se quiere dar el paso de un estado a otro, no sólo será necesario practicar de manera constante sino que deberemos empezar a introducir herramientas en nuestra rutina que nos hagan competitivos. Preparar una carrera antes de correrla es fundamental pero también es importante pararse a analizar las actuaciones que se hayan tenido; saber cómo hemos respondido en determinados momentos, en qué se puede mejorar, etc. Del mismo modo, los jugadores de póker profesionales estudian a sus rivales y repasan sus movimientos después de haber jugado una partida.

El aprendizaje constante

La práctica es un pilar básico tanto del póker como del ciclismo. La motivación y el ansia de superación se desprenden de la curiosidad que caracteriza a los grandes luchadores y son dos ingredientes necesarios para competir sobre una bicicleta y también para no caer en un error que cometen los malos jugadores de póker: el de pensar que ya lo saben todo.

Características psicológicas

El ciclismo es una práctica que puede ser muy dura a nivel físico pero también lo es a nivel emocional. El póker, con las temidas y a veces inevitables rachas que acompañan a su práctica, puede ser un excelente ejercicio para trabajar la resistencia emocional, la capacidad de adaptación y de recuperación tras un golpe. Un ciclista necesita saber llevar a su terreno una situación difícil para aprender de ella y convertir un obstáculo en un reto.

La estrategia

Está claro que tanto en el ciclismo como en el póker son necesarias muchas dosis de paciencia, concentración y especialmente de anticipación. Ambas prácticas son un combate personal pero principalmente se trata de ser más rápido y mejor que el contrario. El ciclista es un estratega del mismo modo que lo es un jugador de póker y tanto en un torneo como en una vuelta por etapas es necesario tener una visión global pero también hacer una lectura adecuada del momento para saber cuándo y cómo atacar o defenderse.

Información útil sobre póker para aquellos interesados en aprender:

Reglas: http://www.pokerstars.es/poker/games/rules/
Estrategia: http://www.pokerstars.es/poker/strategy/

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